A lo largo de casi 9 años de relación, Kanye West ha demostrado ser un hombre muy detallista con Kim Kardashian y no escatima en gastos para sorprender a su esposa. Le ha regalado costosos bolsos de diseñador, joyas valuadas en millones de dólares, automóviles de lujo y el más reciente: un holograma de su fallecido padre Robert Kardashian.