Tomar uno de estos trenes equivale a comprometerse en un viaje que atraviesa la mitad de la tierra y ocho zonas horarias diferentes, a través de paisajes de ensueño como las grandes explanadas de Siberia, las colinas de Krasnoiark, el lago Baikal, o las estepas de Mongolia. El Transiberiano constituye una unión física entre Oriente y Occidente, materializada en una semana de viaje.
Viaje a bordo del Transiberiano

Servicios del Transiberiano
Cada vagón del Transiberiano dispone de: dos cuartos de baño con lavabo en cada extremo, 18 camas en los compartimentos de 2 plazas y 36 en los compartimentos de 4 plazas. También dispone de un compartimento para el provodnik (jefe de cabina) y de un samovar, a disposición para el café o el té. Los viajeros disponen de 3 categoría de compartimentos, desde 3ª a 1ª clase.
Los compartimentos de 3ª clase del Transiberiano están abiertos y albergan varios asientos: son perfectos para viajeros deseosos con mezclarse con las poblaciones locales. Los compartimentos de 2ª clase son más cómodos y disponen de una puerta que cierra con llave: tienen 4 camas. Dicho esto, evidentemente es posible reservar un compartimento completo para dos personas, para tener mayor intimidad.

Generalmente existe un solo compartimento de 1ª clase en el Transiberiano con 2 plazas: lleva una televisión, pero no tiene cuarto de baño. Dicho esto, permite mayor intimidad y un sentimiento de seguridad importante, de hecho impide cualquier tipo de encuentro con la gente del país.
El restaurante del Transiberiano
El vagón restaurante del Transiberiano está abierto de 10 a 22 horas: ofrece una cocina sencilla pero deliciosa que varía en función de los países por los que se pasa: muy aleatoria puesto que está sometida a los productos que el responsable debe conseguir durante las paradas del tren; la mejor comida es curiosamente la china. Sin embargo, conviene saber que no hay vagón restaurante entre la frontera rusa y Ulaan Bator: por eso conviene llevar provisiones o comer antes de la salida del tren.

Al tratarse de un viaje largo, el tren propicia el encuentro con los demás pasajeros: beber juntos vodka forma parte de las costumbres en un viaje en el Transiberiano.
Finalmente, es bueno saber que se ofrecen varias opciones a los pasajeros: escalas personalizadas con excursiones por las ciudades por las que se pasa; Transiberiano individual, para un viaje autónomo; y también el Transiberiano de lujo, para un máximo de confort.
El Transiberiano de lujo es un tren de alta gama con duchas en los compartimentos y personal cualificado para un viaje absolutamente especial, como aquellos que describen los grandes autores de las novelas románticas rusas.







