Un antiguo invento de la NASA podría ser la clave en la lucha contra el cáncer

Generalmente pensamos en la NASA como un organismo con tareas lejanas a nosotros, en el espacio exterior, en otros planetas. Sin embargo, muchos de los avances científicos que sirven a los astronautas también pueden ser útiles en otros campos de la ciencia. Es el caso de los ferrofluidos, creados por ellos como forma de mover el combustible en el espacio pero que tienen muchos otros usos importantes.

¿De qué está hecho?

Los ferrofluidos están hechos de nanopartículas magnéticas como el óxido de hierro, un revestimiento que impide la aglomeración y un líquido a base de agua o aceite. Es muy útil porque puede moverse a la distancia con un imán. La idea de Steve Papell, quien desarrolló el ferrofluido para la NASA en los 60, realmente no funcionó del todo, sin embargo, el invento sí sirvió en otros campos. Por ejemplo, es utilizado en los parlantes y en los discos duros.

Un estudio más reciente en la Universidad del Nordeste dice que también podría ser útil para matar células cancerígenas, exterminar bacterias resistentes y ayudar a que las neuronas se comuniquen entre sí. Lo que harán los médicos es usar el ferrofluido para mover los medicamentos dentro del cuerpo y tratar específicamente una zona en particular.

Estos estudios todavía están en su fase inicial, pero es genial que un invento tan versátil pueda ayudar de diferentes formas. Ojalá en poco tiempo sepamos más sobre los avances en este campo. ¿Quién sabe? Quizás la NASA sea responsable, de alguna forma, por salvar unas cuantas vidas.

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