Remolinos de fuego: un fenómeno casi bíblico

Este extraño fenómeno parece salido de un relato bíblico, resulta increíble y difícil de creer. Pero por más incredulidad que se tenga, los remolinos o tornados de fuego realmente existen. ¿Quieres saber cómo se producen? Continúa leyendo.

Remolino de fuego

Estos fenómenos ocurren en circunstancias únicas y muy poco comunes. En la mayoría de los casos, estos se producen cuando ciertos incendios forestales se encuentran bajo corrientes de aire caliente ascendentes y convergentes.

El tamaño puede variar, desde  10 hasta 50 metros y unos cuantos de ancho. Usualmente duran alrededor de unos pocos minutos debido a que es difícil sostener la forma. Sin embargo, pueden presentarse verdaderos tornados de fuego que pueden medir un kilómetro de largo y alcanzar ráfagas de hasta 160 km/h con una hora de duración. Las llamas alcanzan hasta 1090 grados centígrados. Estos monstruos de fuego no pueden apagarse de forma directa.

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Huracán de fuego

Los huracanes de fuego serían fenómenos que, hipotéticamente, se desarrollarían tras una combinación de factores meteorológicos y humanos. El escenario que se cree que puede crearlos es cuando se combina un huracán y desastres petrolíferos. El viento levanta el agua contaminada con petróleo o aceite y se enciende con los relámpagos. No obstante, los científicos descartan que las condiciones sean adecuadas para que se produzca. Así que, por lo menos, este fenómeno sigue siendo imposible.

Sin embargo, los tornados de fuego pueden ser devastadores y mortales. En 1916, la región de Hifukusho-Ato de Tokyo fue consumida por un tornado de fuego que segó alrededor de 38 000 personas en 15 minutos. Igualmente, en San Luis Obispo, California, la caída de un rayo en un depósito petrolero provocó un tornado de fuego que provocó la muerte de 1600 personas y una gran destrucción. Puede que en ciertas regiones este sea un fenómeno aislado, pero en Australia son bastante comunes, principalmente por las zonas áridas que suelen incendiarse por la acción del Sol.

Estos fenómenos son muy similares al pilar de fuego descrito en el « Éxodo» de la Biblia y es muy probable que haya sido la inspiración principal. Si el rayo y otros fenómenos meteorológicos inspiraron la creencia en dioses y demonios, qué se puede esperar de un torbellino de fuego que, por su rareza, es aún mucho más impactante. Cabe destacar que uno de los nombres por los que se le conoce es diablo de fuego. 

¿Conoces otros fenómenos igual de sorprendentes? ¿Qué pensarías si vieras un remolino de fuego? ¿Te sentirías atemorizado o fascinado? Compártenos tus comentarios y opiniones.

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