¿Por qué las mujeres usan disfraces hipersexualizados? (hay una razón oculta)

Probablemente hayas notado que, en toda fiesta de disfraces, casi nunca falta la bruja, la enfermera o la vaquera, y que, estos trajes, suelen ser en su mayoría cortos, ajustados y eróticos. ¿Existe un por qué para que las mujeres usen disfraces sexies? ¿Costumbre, tradición o hipersexualización de los cuerpos femeninos?

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Disfraces sexies para ellas, graciosos para ellos

No es una obligación que los disfraces sean eróticos, pero culturalmente sí lo es para las mujeres. Por ejemplo, si buscas en Google Imágenes « disfraz sexy», te encontrarás con un millón de resultados, donde aparecen disfraces de cualquier profesión o personaje de ficción hipersexualizados, pero que, casualmente, son solo para mujeres.

Es una realidad: es la respuesta automática que da Google frente una sociedad donde lo erótico, lo seductor y lo sexy es exclusivo para las mujeres. Mientras que, para los hombres, están implícitamente reservados los disfraces que sean graciosos o den miedo.

El origen de los disfraces y de los disfraces sexualizados

El origen de los disfraces de Halloween se remonta a los antiguos celtas, quienes celebraban el final del verano cada 31 de octubre, en una festividad llamada Samhain. Creían que los muertos vagaban por la Tierra en esta fecha y por ello celebraban bailando alrededor de hogueras, vestidos con disfraces hechos con cabezas y cueros de animales.

Ahora bien, el origen de los disfraces sexualizados llegó miles de años después, precisamente en 1970 en Estados Unidos. Lesley Bannatyne, autora que escribe sobre folclore, cultura popular y es especialista en Halloween, explicó a la revista Time que los disfraces eróticos llegaron en conjunto con la liberación homosexual de aquella década:

«Empezaron a realizarse desfiles extravagantes de Halloween con temática gay. Combina el feminismo de la segunda ola con la indignación y una atmósfera general de libertad, y tendrás esta tormenta perfecta de disfraces más extravagantes» asegura la autora.

De esta manera, estos primeros disfraces sexualizados en los 70’ tenían un carácter reivindicativo que desafiaba los códigos tradicionales relacionados con la concepción de la moral sexual, el comportamiento sexual humano y las relaciones sexuales.

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Los disfraces sexies son solo para mujeres

Imagen Shutterstock

La historiadora Elizabeth A. Grater, en su tesis sobre la sexualización de Halloween de la Universidad de Washington, explica que los disfraces hipersexualizados son, en su mayoría, para el sexo femenino y que lejos están de representar una imagen poderosa de las mujeres:

«El mercado de expresiones de sexualidad heterosexualizadas y no invariables que están diseñados para el deseo y el placer de los hombres se ha vuelto tan fundamental para la experiencia de la feminidad que es efectivamente invisible y, por lo tanto, más difícil de resistir y superar. A través del rendimiento y el espectáculo de vestirse únicamente para que otros las vean, las mujeres se han convertido en consumidoras de su propia feminidad, al comprar su propio género para demostrar su dominio de la formación femenina en la que han sido adoctrinados, conscientemente y no, desde la infancia. Si tu deseo es ser enfermera, pirata, bombero, boxeador, hippie, vampiro o cualquier otro número de disfraces disponibles, lo más probable es que tu única opción sea realizar la versión "sexy" de esa identidad si deseas permanecer alineada con la feminidad hegemónica».

¿Está mal que las mujeres decidan usar disfraces sexies?

Por supuesto que no. Toda mujer debe vestirse como quiera y se sienta cómoda. Esto también incluye a los disfraces sexies, siempre y cuando sea por decisión personal y no por una presión social estereotipada.

Lo que sí es importante problematizar, es el hecho de que aún en la actualidad, las mujeres están culturalmente determinadas a elegir un disfraz que sea erótico y llamativo. Ellos, mientras tanto, buscarán ser los más graciosos de la fiesta.

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