Junto con los preservativos, las píldoras anticonceptivas comparten los dos primeros lugares entre la población que utiliza métodos anticonceptivos. Su fiabilidad (ya prácticamente del 100%) asegura una anticoncepción muy efectiva y no invasiva, consistiendo en un tratamiento cuyas ventajas se demuestran por el gran número de mujeres que las utilizan para prevenir embarazos.
Píldoras anticonceptivas: ¿Buenas para el cerebro?

Pero más allá de la anticoncepción, las píldoras anticonceptivas podrían estar asociadas a otra serie de beneficios que poco tienen que ver con la prevención de embarazos no deseados. Según ha estudiado la Dra. Belinda Pletzer de la Universidad de Salzburgo, las píldoras mejoran ciertas funciones cerebrales.
La investigadora realizó resonancias magnéticas en los cerebros de mujeres que tomaban pastillas anticonceptivas y de otras mujeres que no lo hacían. Les prestó especial atención a estas últimas, para ver cómo incidían los cambios hormonales en el comportamiento de sus cerebros.
Sorpresivamente, Pletzer observó que las mujeres que optaban por este método anticonceptivo experimentaban un crecimiento del orden del 3% en el volumen de las partes de su cerebro asociadas a la memoria y la comunicación. Esto es muy importante, pues tal como explica Pletzer, “mayores volúmenes de un área del cerebro podría derivar en una mejora de las funciones de las que es responsable dicha área”.
La memoria y la comunicación son habilidades naturalmente mejor desarrolladas en mujeres que en hombres, pero tal vez las pastillas anticonceptivas contribuyan a mejorarlas. Es curioso, pues las píldoras han sido siempre asociadas a míticos efectos secundarios negativos y en esta ocasión por vez primera se les asocian efectos muy positivos.









