Pareidolia, un fruto de nuestra imaginación

Seguramente muchas veces les haya ocurrido ir caminando por la calle y ver algún rostro en alguna parte, y luego, a un segundo vistazo, darse cuenta de que efectivamente no tenía nada qué ver. No se trata de ningún tipo de trastorno, sino todo lo contrario, es solo el cerebro facilitando la percepción de las cosas.

Es un proceso psicológico por el cual interpretamos imágenes caóticas o aleatorias como formas y figuras más familiares, concretamente rostros.

¿Qué es la pareidolia?

Nuestra mente y nuestra imaginación tiende a relacionar todo, ya que el cerebro humano siempre pretende colocar una explicación donde sea y entenderlo todo. El rostro de los animales en general, y de los humanos en particular, tiene una forma geométrica muy particular y nuestro cerebro está entrenado para reconocer uno rápidamente.

Seguro te pasó, muchas veces, identificar un «rostro» con la parte delantera de un automóvil, por ejemplo. Ello es porque los focos, el paragolpes y la matrícula forman una figura similar a la de un rostro humano con ojos, nariz y boca. 

Ahora bien, la asociación suele ser menos explícita y surge de forma más abstracta en diferentes lugares. La comida, las hojas de un árbol, un charco de agua o las nubes en el cielo. Se trata de una especie de ilusión óptica en la que el cerebro asocia figuras aleatorias a la forma de un rostro.

La asociación también se puede producir sino con rostros, con imágenes de tipo religioso, por ejemplo, ya que para algunas personas son imágenes muy familiares y de gran importancia, y el cerebro está de algún modo sugestionado a identificarlas en cualquier lado.

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La mayoría de las veces nos ocurre crear o identificar estos rostros o demás cosas en lugares donde hay caos, por ejemplo en las vetas de una madera, en el mármol, las baldosas, en las rocas o en la corteza de un árbol. Allí Donde no hay orden nuestra mente lo intenta imponer ya que nuestro cerebro siempre esta buscando clasificar y ordenar nuestro mundo para comprenderlo mejor.  

La pareidolia es un proceso cognitivo perfectamente normal que se produce gracias a cierta interacción entre la corteza visual primaria y la corteza prefrontal. Esto fue formalmente definido gracias a una investigación reciente de la Universidad de Toronto en la que se estudió, justamente, en qué región del cerebro se produce el proceso. 

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