Oculofilia: la extraña atracción japonesa por lamer ojos que tienes que conocer

Japón parece encontrarse en un universo paralelo, con curiosas y extrañas tradiciones y fetiches. Una de ellas es la oculofilia.

Proveniente del latín « oculus» y del griego « filia» que significa amor, consiste en la atracción por los ojos de otras personas.

Los que poseen esta condición se excitan sexualmente lamiendo, tocando o contemplado el área ocular de otra persona, incluso frotan sus genitales en la zona ocular de la otra persona y pueden llegar a un orgasmo a causa de estas acciones.

Una asquerosa pero popular tendencia

Sin duda es una tendencia inusual, pero muy popular en Japón y hasta vista en videos musicales populares, manga y Youtube. 

Lamer los ojos de otra persona busca ser un acto íntimo de placer y ha alcanzado gran popularidad entre adolescentes. Tanto que se han registrado infecciones oculares y un gran número de ellos han tenido que asistir a clase con parches en los ojos.

No se trata de algo de unos pocos, se ha reportado que ⅓ de una clase entera de niños de 12 años han confesado haber experimentado esta práctica. Y profesores han registrados clases con hasta 10 alumnos usando parches oculares al mismo tiempo.

• Sobre el tema: «Fijaciones sexuales extrañas: las 10 parafilias más raras»

Sus graves consecuencias

Si bien es un fenómeno que se ha instaurado en Japón desde hace años, la tendencia ha llevado a los médicos a preocuparse sobre la peligrosidad de esta curiosa práctica.

La oculofilia puede potencialmente causar conjuntivitis, orzuelos, rupturas a la córnea, clamidia ocular y hasta ceguera en casos muy extremos.

Algunos sostienen que la tendencia no ha adquirido tanta popularidad como para causar estas problemáticas oculares, pero otros aseguran que este fetiche ha logrado trascender Japón.

Más allá de que se sientan atraídos por esta práctica o no, es importante ser conscientes de las lesiones que puede llegar a ocasionar.

Para mi es una práctica que va demasiado lejos, ¿tú qué opinas?

• No te pierdas: «Las 11 tradiciones más extrañas del mundo, te dejarán sin palabras»