Ndebele: Las mujeres africanas que convirtieron su pueblo en un arco iris viviente

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Seguro que muchas de vosotros fuísteis seducidas en algún momento por la moda Ndebele; sí, esos diseños étnicos africanos por cuya procedencia nunca os preguntásteis.

En un mundo más globalizado que nunca, las tendencias yacen sujetas a una interculturalidad cuyos orígenes muchas veces proceden de la tradición y la cotidianidad, pero también del miedo, motivos que llevaron a las mujeres Ndebele, en el norte de Sudáfrica, a convertir su pueblos en un arco iris viviente

Cuando África coloreó el mundo

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De forma paradójica, el color siempre ha tenido una gran importancia en el continente negro. Una forma de expresión que trata de adaptar las creencias y culturas ancestrales a los nuevos tiempos mediante la aplicación del color y artes plásticas en lugares donde hay menos entretenimientos que en Occidente. 

A su vez, el color ha servido durante muchos años a ciertos pueblos para expresar sentimientos y emociones: el verde de la alegría y la celebración, el rojo del miedo como señal de aviso en tiempos de guerra, o aquellos que representan un determinado status social. 

Por último, habría que remarcar el papel de la mujer en ciertas etnias como artista clandestina, utilizando el color y la decoración de la casa como una forma sutil de expresarse en sus dominios domésticos. 

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Estos tres factores conforman la existencia del arte de los pueblos de la comunidad Ndebele, la cual se distribuye a lo largo de Sudáfrica hasta rozar las fronteras con Botsuana o Zimbabue. Durante varios años, pueblos como Verena, el mejor embajador de este arte, ha vestido sus paredes de un diseño Ndebele que las mujeres diseñaban con pinturas, escuadra y cartabón, a fin de crear formas simétricas y de colores vivos que representasen su cultura, el orgullo de una cultura pisoteada durante años por el cruento apartheid extinguido en 1994. 

Un arte exportado años después por Esther Mahlangu y Francina Ndimande, dos locales de la tribu Ndebele famosas por mostrar sus colores al mundo en forma de galerías de arte, difusión en Internet o colaboraciones con casas de moda que convirtieron en tendencia la impresión de estampados basados en este diseño en parte de Occidente.

En el caso de Mahlangu, la artista se volvió mundialmente famosa tras forrar un BMW con lo colores Ndebele, potenciando aún más el conocido como Ndebele Movement surgido en redes sociales con el objetivo de convertir el arte africano en algo más que una simple afición de mujeres. El objetivo se trata ahora de convertirlo en  en la reafirmación de una cultura y, de paso, confirmando la condición de supervivientes de una tribu en un país convulso durante gran parte del siglo XX. 

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Fuentes: conocimientos propios.

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http://local-moda.blogspot.com.es/2013/10/traditional-dress-and-adornments-of.html

Wikipedia EN

Las mujeres Ndebele tienen una consciencia del color que ha trascendido más allá de los diseños de sus casas. Hoy día, la globalización ha permitido que un arte concebido en microcomos sea mostrado al mundo convirtiendo la tradición en tendencia, en un nuevo lenguaje entre las culturas.

¿Qué opinas del arte de estas mujeres?