Mexicano prevenido vale por dos: qué sí y qué no hacer ante un sismo

México fue sacudido por un temblor. La noche del 7 de septiembre se registró un sismo de magnitud de 8.2, el más intenso en casi un siglo. El epicentro ocurrió en el estado de Chiapas, al sureste del país, en donde las afectaciones son graves.

El país está expuesto a los sismos por su constitución territorial. Por su historia, los sismos tienen significado especial y sobre todo delicado, debido a su frecuencia y los daños ocasionados, particularmente los ocurridos en la Ciudad de México en el año 1985.

Aunque es imposible predecir un sismo, sí es posible prevenir que los daños sean graves.

Con estas recomendaciones hechas por la Secretaría de Gobernación  y por el Centro Nacional de Prevención de Desastres, podrías salvar tu vida y la de tus seres queridos:

#1 Prepárate

Elabora un plan familiar de protección civil, procura que tú y tu familia sepan cómo actuar en caso de una emergencia dentro y fuera de la casa. Un punto de reunión en caso de desastre es fundamental por si los servicios de comunicación colapsan.

Ten siempre listos los documentos importantes y un directorio telefónico de emergencia, así como alimentos no perecederos como latas de atún y agua embotellada. No olvides una lámpara con baterías y mucho menos un botiquín.

Revisa cotidianamente tu vivienda, tanto al interior como al exterior, es importante que revises las instalaciones de gas y luz para detectar fallas o aspectos importantes que pongan en riesgo tu seguridad y la de tu familia.

Adecua tu casa de tal manera que se facilite el desplazamiento de las personas discapacitadas, niños pequeños y/o adultos mayores en caso de emergencia.

Asegúrate de no dormir junto a un librero o mueble grande o que este se encuentre junto a una ruta de evacuación.

Estés en donde estés,  identifica las rutas de evacuación, zonas de seguridad y puntos de reunión.

Recuerda que el número de emergencia a nivel nacional es el 911.

#2 Actúa

Si ya está temblando  conserva la calma ante todo. Tomarás mejores decisiones si no entras en pánico.

Dirígete a la zona de seguridad sin correr, gritar o empujar.

Ya sea en casa, en la escuela o en la oficina,  evita estar debajo de ventanas y objetos que puedan caer, como lámparas o libreros.

En la calle, asegúrate de estar lejos de balcones, edificios y postes de luz.

Sólo si puedes, antes de salir a un lugar seguro,  cierra las llaves del gas y desconecta la electricidad. Apaga todas las fuentes de calor para evitar incendios.

Si te encuentras manejando, estaciónate en un lugar fuera de peligro, aléjate de postes y edificios, procura no quedarte debajo de un puente. Mantén la calma y detente de la manera mas tranquila, puedes provocar un accidente si te domina el pánico.

Si te encuentras en la playa y el temblor es fuerte y largo, existe la posibilidad de que se presente un tsunami. Aléjate inmediatamente de la playa, si puedes sube a un edificio con pisos altos. Desde ahí podrás observar cómo se comporta el mar, si este parece que se retira, estás ante un tsunami.  

#3 Revisa

Después del sismo es importante que revises minuciosamente el lugar en donde te encontrabas antes del temblor. 

Revisa las condiciones de tu casa. Si identificas alguna grieta, solicita inmediatamente la ayuda de las autoridades de Protección Civil para realizar una correcta evaluación. Si tu vivienda presenta daños estructurales graves como columnas agrietadas, no la utilices, ya que pones en riesgo tu vida.

Asegúrate de que no haya fugas de gas antes de encender fuego o usar aparatos eléctricos.

Verifica que las personas a tu alrededor no hayan sufrido algún daño, especialmente en niños, personas con discapacidad y adultos mayores.

Mantente informado a través de fuentes oficiales, recuerda que las redes sociales suelen ser propagadoras de rumores y noticias falsas.

Se pueden presentar réplicas, por lo que es importante mantenerse alerta.

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