¿Los senos envejecen más rápido que el resto del cuerpo?

Los senos, pechos o mamas son uno de los elementos que marcan con mayor fuerza la estética del cuerpo femenino en la sociedad moderna. Sin embargo, la batalla por mantenerlos dentro del margen que gran parte de la cultura occidental considera como bello no es tarea fácil, ¡y de eso habrá muchas testigos! Pues bien, para complicar aún más el tema, un grupo de investigadores a dado a conocer algo asombroso, los tejidos humanos envejecen a diferente ritmo en nuestro cuerpo, y lo que más lo hacen, es e l tejido de los senos.

Una nueva técnica para los estudios genéticos

El estudio fue publicado en la revista científica Genome Biology y analizó  la metilación del ADN de diferentes tejidos, un proceso normal que ocurre en determinados fragmentos de esta molécula responsable de la herencia, haciendo que varíe la actividad de determinados genes.

El sistema empleado en esta ocasión logró determinar precisamente la edad biológica de los tejidos midiendo sus niveles de metilación, ya que se ha comprobado que a medida que envejecemos, estos grupos se añaden o se eliminan de manera tal que pueden indicar el grado de desgaste o envejecimiento tisular.

Para desarrollar el nuevo sistema de medida, los científicos muestrearon casi 8000 personas de prácticamente todas las edades, que iban desde fetos hasta ancianos de 101 años, tomando muestras de 51 tipos diferentes de tejidos. Además de las muestras sanas, se tomaron otras de tejidos con células cancerígenas.

La edad biológica a veces es diferente a la cronológica

La conclusión a la que arribó este estudio es la siguiente: en general, la edad biológica de los tejidos coincide con la edad cronológica, excepto en algunos tejidos particulares, entre ellos, el de los pechos femeninos.

Según explican, como media, el tejido mamario es dos años más viejo de lo que debería, un número que se multiplica hasta llegar a 10 años más en el caso de las células sanas que rodean la zona afectada por cáncer de mama. Aunque los científicos confiesan que aún es pronto para llegar a conclusiones sobre este resultado, alegan que esto podría venir dado por la alta carga hormonal que soportan las células del pecho, lo cual además de estimular el envejecimiento tisular, podría provocar el propio cáncer.

Al realizar las pruebas con otros tejidos obtuvieron otros resultados asombrosos, las células cardíacas serían hasta nueve años más jóvenes de lo esperado según la edad cronológica de la persona, mientras las del cerebro prácticamente coinciden a la perfección.

Se refuerza la importancia de la epigenética

Este estudio sumado a muchos otros que se han realizado en los últimos años, aumentan la importancia de la llamada epigenética, que se refiere a los cambios químicos que sufre el ADN más allá de su propia naturaleza. Demuestran una vez más que no solo los genes son responsables de determinar nuestro estado de salud en muchas ocasiones, resaltando la importancia de otros elementos que modifican su correcta lectura y por tanto intervendrían en importantes procesos fisiológicos.

Este estudio permitirá avanzar en la lucha contra el envejecimiento, pues  permitirá detectar otros biomarcadores que intervienen en este proceso. Esto promete no solo ayudar en la elaboración de terapias con fines estéticos, sino lo que es más importante, en la prevención y cura de enfermedades que incrementan su frecuencia de aparición a medida que nuestros tejidos envejecen.

Importantísimo descubrimiento, ¿no crees? ¿Sabes si hoy es posible retrasar el envejecimiento?