Estarás de acuerdo conmigo en que los caballitos de mar están entre los peces más interesantes y extraños que existen. A la extraña forma de su cuerpo, hay que añadir características extraordinarias y únicas como su sofisticado mecanismo de cortejo, el cuidado de los huevos y el “parto” por parte de los machos, así como su capacidad de camuflaje, entre las más eficientes del reino animal.
Los caballitos de mar emiten un rugido extraño nunca antes detectado

Por si fuera poco, ahora debemos añadir a estos curiosos animales otra característica cuando menos curiosa que ha sido recientemente descubierta y comienza a ser analizada por los biólogos marinos: la producción de un extraño sonido semejante a un rugido que son capaces de emitir cuando son capturados o están bajo situaciones de estrés.
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El hipocampo, una especie singular
El descubrimiento lo realizaron científicos brasileños de la Universidad Estadual de Paraíba, quienes concentraron sus investigaciones con la especie de caballito de mar Hippocampus reidi, de una amplia distribución en el este del Atlántico americano, que va desde el sur de los Estados Unidos hasta Brasil. Pueden encontrarse en profundidades de hasta 55 metros, aunque es más común encontrarlos en aguas poco profundas asociado a la vegetación marina y en las raíces de los mangles.

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Aunque algunos estudios aseguran que sus poblaciones están disminuyendo, aún los datos son muy deficientes y se desconoce su el verdadero peligro al que pueden estar sometidos estos pececillos debido a la pesca accidental o directa de sus miembros por parte de los pescadores.
El rugido de Hippocampus reidi
Que los caballitos de mar son capaces de emitir ciertos sonidos en determinados contextos, como durante la captura de sus presas, es algo conocido desde hace mucho tiempo ya, puesto que sus chasquidos son lo suficientemente fuertes para ser escuchados con cierta facilidad por el hombre.

Sin embargo, el nuevo descubrimiento se ha producido al emplear los científicos un micrófono especial capaz de detectar el sonido que emiten los caballitos de mar cuando son capturados o están bajo alguna situación estresante. Hasta ahora, se sabía que en estas situaciones se producían fuertes vibraciones en su cuerpo, pero no que estas eran realmente ondas sonoras de algo menos de 200 Hz y que son imperceptibles al oído humano. Esta serie de pulsos son, según los investigadores, muy semejantes a rugidos o gruñidos que podrían impresionar a sus depredadores y asustarlos, facilitándoles así una vía de escape.
Además de este curioso sonido, los biólogos han descubierto también que durante los días finales del cortejo, justo antes del apareamiento, aumentan significativamente los “clics” emitidos por la pareja, lo cual puede ser interpretado como un indicador de la disposición de ambos para comenzar la curiosa danza del apareamiento del caballito de mar.









