La posición geográfica de Brasil es bastante privilegiada en relación al riesgo de sufrir catástrofes naturales como volcanes, terremotos y huracanes.
La razón por la que este país latino es prácticamente inmune a los huracanes


La localización de este país en el hemisferio sur, bañado por aguas oceánicas del Atlántico con temperatura media, evita que los huracanes se formen y que cualquier tipo de ciclón llegue a las costas brasileñas.
¿Por qué Brasil casi no tiene huracanes?

El océano es más frío
Para que un huracán se forme, es preciso que la temperatura del océano sea elevada. En el caso de los ciclones que se forman en el océano Atlántico, solo se forman si las condiciones naturales son ideales: por lo menos 27 grados Celsius y hasta 100 metros de profundidad. Si es menos que eso, difícilmente el fenómeno será más fuerte que el de una depresión tropical, sino más bien se manifestará como una tempestad leve que no provoca muchos daños.
Este es el factor determinante para explicar el paso de huracanes en el hemisferio norte y prácticamente la inexistencia de ellos en el hemisferio sur.
Entre junio y noviembre (período que especialistas consideran como la temporada de huracanes), el agua del Atlántico norte se mantiene caliente por los meses de sol y el calor intenso del verano. En el hemisferio sur, incluso durante el período más cálida, la temperatura del agua se mantiene estable a aproximadamente 23 grados Celsius.
«Puede haber inestabilidad, pero para la formación de huracanes precisa ser más caliente», afirma Adilson Nazário, meteorólogo del Centro de Administración de Emergencias de San Pablo. «No llega al punto de formar una temporada de huracanes, pero llega a formar ciclones tropicales y provocar lluvias intensas», explica.

El viento del Sahara no pasa por allí
El lugar más caliente y seco del planeta es otro factor determinante para los huracanes que afectan a las islas del Caribe y la costa de Estados Unidos. En el desierto del Sahara, en África, se forman masas de aire de altas temperaturas y baja humedad que son el punto de partida para la formación de ciclones tropicales sobre las aguas calientes del océano Atlántico Norte.
Corrientes de aire muy caliente y seco cruzan el Sahara en dirección al oeste. En la costa africana, tales vientos se encuentran con la masa de aire más fría y húmeda que viene de las florestas tropicales del continente. Se forma entonces una nube enorme de inestabilidad que se mueve sobre el Atlántico.
Cuando esta inestabilidad toma cuerpo sobre el océano, captura el agua calentada por el sol y forma un ciclón que aumenta de tamaño de acuerdo con la fuerza del viento y su capacidad de retener agua. De acuerdo con un estudio publicado en la revista científica Geophysical Research Letters, 85% de los huracanes nacen a partir de vientos africanos.

Sin embargo, Brasil ya tuvo un huracán: Catarina
En 2004, Brasil vivió su primer y hasta ahora único registro de huracán. Se trató de Catarina, un ciclón tropical que se desarrolló a partir de un ciclón extratropical estacionario de núcleo frío y se movió hasta la costa del estado sureño de Santa Catarina. Fue un fenómeno tan raro que no hay noticias de que haya ocurrido otro igual en ningún momento.
Catarina llegó a provocar un debate entre científicos para clasificarlo como huracán debido a su especificidad. Al ser confirmado como tal, fue catalogado como un huracán de categoría 2 en la escala Saffir-Simpson, que los categoriza entre 1 y 5 conforme la fuerza de sus vientos. Catarina tuvo vientos de hasta 155 kilómetros por hora.
Este huracán alcanzó a las ciudades de Passo de Torres y Balneário Gaivota, donde dejó más de 27 mil personas desalojadas, más de 500 heridos y 11 muertos.

Brasil, tierra de los tornados
Los huracanes en Brasil son improbables, pero los tornados son bastante recurrentes. De acuerdo con un estudio producido en la Universidad de Campinas por el geógrafo Daniel Henrique Candido, Brasil es el segundo país en el cual ocurren más tornados, seguido solamente por Estados Unidos. La investigación registró entre 1990 y 2011 al menos 205 de esos fenómenos meteorológicos en territorio brasileño.
Hay grandes diferencias entre huracanes y tornados. Los huracanes son fenómenos enormes, de hasta 2 mil kilómetros de diámetro, que se forman en los océanos y dependen del agua para existir. Los tornados son aquellos vientos menores que dependen exclusivamente de aire para formarse.
En resumen, puede haber uno o varios tornados dentro de un huracán (o fuera de él), pero el huracán tiene vientos más agresivos y puede llegar a más de 500 kilómetros por hora.
«Los huracanes son previsibles y se consiguen monitorear desde el océano. El tornado es imprevisible y cuando actúa es devastador», diferencia Adilson Nazário.
De acuerdo con estudio del geógrafo brasileño, los estados de San Pablo, Santa Catarina y Río Grande del Sur son los más afectados. Entre los más de 200 tornados catalogados en la investigación, algunos pasaron de los 400 kilómetros por hora.
Sin embargo, muchos no llegan a ser percibidos como tornados por la población en general porque se disipan rápidamente, ocurren en áreas poco pobladas y también porque sus vientos no llegan a velocidades muy altas.
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Original Author: Luiz Felipe Silva Original Author URL: https://www.vix.com/pt/users/luiz-felipe-silva
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