La malaria o paludismo es una enfermedad casi legendaria. Se calcula que tiene más de 50 000 años y todavía causa la muerte a cientos de miles de personas, si no a millones, cada año, la mayoría, niños africanos. La vacuna contra la malaria es con seguridad una de las mejores noticias científicas recientes.
La prometedora vacuna contra la malaria que salvará a millones de niños africanos

Curiosas leyendas y realidades en torno a la malaria

La historia está llena de casos de muerte por fiebres misteriosas. Se sospecha que muchas fueron por malaria. El científico danés del siglo XVII, Erasmus Bartholin, es conocido en la Física por dos cosas: descubrió la doble refracción de la luz, o birrefringencia, en 1669 y no tuvo noción de la naturaleza de su hallazgo y de sus consecuencias para la óptica. Pero el hombre también era médico y allí sí que hizo un pleno. Descubrió las cualidades antipalúdicas y analgésicas de la quinina, que se convirtió en el principal medicamento contra la malaria hasta la llegada de la moderna farmacología.
El escocés Ronald Ross fue galardonado con el Premio Nobel de Medicina de 1902, tras descubrir el ciclo vital en el mosquito Anopheles del parásito que produce la infección. Ross también era explorador ý se puso en conocimiento de la enfermedad durante un viaje por África en 1889. Otro paso que pareció ser muy importante, en principio, fue la vacuna sintética contra la malaria, desarrollada a finales de los años 1980 por el médico colombiano Manuel Elkin Patarroyo.
Esta fue la primera vacuna de la historia químicamente desarrollada. El doctor Elkin Patarroyo pudo haber hecho fortuna vendiendo su patente cuando todavía su creación era una buena promesa, pero, en un gesto que le honra, la donó a la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, al final, esta inmunización no tuvo la efectividad esperada.
- También te recomendamos leer: «Conoce los lugares del mundo donde no existen los mosquitos»
La endemia de la malaria

En países latinoamericanos del trópico, la malaria ocasionó la desaparición de pueblos enteros, por muerte y migración, en fecha tan cercana como mediados del siglo XX. « Casas muertas» las llamó el escritor venezolano Miguel Otero Silva en su novela homónima. No se sabe con exactitud cuántas personas mueren cada año por malaria.
Las estimaciones más conservadoras señalan que unas 600 mil; otras hablan de cerca de 3 millones, entre un 75 y un 85% niños. Son muchísimos más los infectados por el mosquito, que llevan una vida marcada por las fiebres palúdicas y la debilidad física. Los casos distintos a la infección por la picadura del Anopheles son sumamente raros (transmisión al feto por la madre y transfusión sanguínea).
- También te recomendamos leer: «5 increíbles formas en las que la gente moría en la Edad Media»
Una vacuna muy prometedora

La novedosa vacuna, bautizada con el nombre de Mosquirix, ya ha recibido el visto bueno de la Agencia Europea de Medicamentos, tras pasar por una fase de pruebas que se ha considerado satisfactoria. Durante este periodo de ensayo en África, que duró 5 años, la vacuna mostró una efectividad de entre 26 y 36% dependiendo de la edad de vacunación. Eso es muchísimo, considerando los estragos que causa la enfermedad y los niveles de insalubridad y desnutrición de la población infantil africana.
Detrás de la iniciativa con la vacuna está la Fundación Bill y Melinda Gates. La idea del fundador de Microsoft y su esposa, junto con la empresa privada que ha hecho el desarrollo (GlaxoSmithKline) es proveerla al menor costo posible, seguramente gratuita para el que no pueda pagarla.
¡Gracias Bill y Melinda! ¡Un regalo para los niños africanos infinitamente mejor que un ordenador con Windows, que ya es mucho decir!









