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La picadura de un insecto podría hacer que dejes de comer carne para siempre: te explicamos

Publicado 8 Abr 2021 – 05:00 PM EDT | Actualizado 8 Abr 2021 – 05:00 PM EDT
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Un insecto muy común en Estados Unidos está cambiando los hábitos de cientos de personas y tiene consternados a los médicos.

Hay algunas personas que toman la decisión de dejar de consumir carne por diferentes motivos, pero no necesariamente porque los alimentos causen una reacción negativa en su organismo.

También existen personas que nacieron con una alergia o la desarrollaron y no pueden consumir determinados tipos de comida.

Sin embargo, hay un porcentaje de la población de Estados Unidos que fue obligada a dejar la carne tras la picadura de un insecto.

A inicios de la década del 2010, médicos del país norteamericano reportaron un aumento significativo en los casos de personas con una reacción alérgica a la carne roja.

El crecimiento del padecimiento coincidió con la propagación de un insecto conocido en inglés como Lone Star Tick, una subespecie de garrapata o ácaro clasificado científicamente como Amblyomma americanum.

El insecto es originario del sur de Estados Unidos; sin embargo, en pocos años se propagó por todo el medio oeste y la costa este del país.

La garrapata también ha sido reportada en México y algunas regiones de América del Sur, pero no es tan común como en Estados Unidos.

La primera asociación entre la garrapata y la reacción alérgica fue identificada por primera vez en una investigación que inició en 2008 de los alergólogos Thomas Platts-Mills y Scott Commins.

Los médicos querían saber por qué algunos de sus pacientes desarrollaron una reacción alérgica al cetuximab, un medicamento utilizado para combatir el cáncer.

El estudio reveló que los anticuerpos de inmunoglobulina de los pacientes estaban reaccionando con un azúcar presente en el cetuximab llamada alfa-gal.

Era una condición extraña porque la mayor parte de la población en el mundo posee esos anticuerpos; sin embargo, los pacientes estudiados tenían algo en común: eran originarios del sureste de Estados Unidos.

Los síntomas de la reacción alérgica coincidían con la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas, una enfermedad transmitida por garrapatas en la misma región de Estados Unidos.

Tras rastrear el origen y hábitos de los pacientes, los doctores determinaron que la picadura de los insectos había sido la causa de la alergia.

Los casos de alergia aumentaron en los meses siguientes del descubrimiento, por lo que Platts-Mills y Commins profundizaron la investigación sobre la reacción del organismo al alfa-gal.

El alfa-gal es un componente necesario para el cetuximab, pero también es un azúcar presente en cerdos, ovejas y vacas.

Los seres humanos no producimos el azúcar, pero el sistema inmune está preparado para luchar contra la sustancia, ya que es la responsable de evitar trasplantes de órganos entre especies.

La reacción inmunitaria se presenta en los tejidos, mas no al consumir la carne de los animales, lo cual convierte la alergia a la carne en un padecimiento extremadamente raro.

Los científicos descubrieron que la picadura de la garrapata Lone Star libera una proteína en el organismo que manipula el sistema inmune de los humanos, por lo que el organismo reacciona de manera negativa.

A nivel microscópico, el alfa-gal de la carne se adhiere a las proteínas de las garrapatas y puede ocasionar hinchazón, urticaria o desmayos entre 4 y 8 horas después de comer carne.

Es una condición peligrosa porque algunos pacientes no se dan cuenta de que fueron picados por una garrapata, comen carne y terminan en el hospital.

La alergia a la carne causada por la picadura de garrapata todavía tiene misterios sin resolver, pero cada vez es más común.

Los casos se extendieron a ciudades del norte de Estados Unidos como Nueva York y Long Island, aunque es más común en el sur.

Hay pacientes a los que la alergia les ha durado algunas semanas o meses, a otros años y hay quienes no pueden volver a comer carne roja jamás.

Además, los doctores no han determinado si todas las picaduras la causan o solo ciertos tipos de garrapata, como las responsables de la enfermedad de Lyme, que son portadoras de una bacteria.

Es por eso que la alergia todavía es un misterio, pero es cada vez más común y todavía no hay cura.

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