La oscura verdad detrás de las filas de orugas «bailando conga» de la que nadie te habla

Varios videos han circulado mostrando un extraño fenómeno que las personas han capturado incluso en sus propios patios.

PUBLICIDAD

Se trata de las orugas formando enormes filas en línea y ha llevado a muchas personas a especular: ¿Cómo están tan organizadas? ¿Están bailando conga? ¿Nos están avisando que se está por acabar el mundo?

El extraño fenómeno de las orugas

Al parecer el extraño fenómeno es parte del ciclo de vida de la orugas Thaumetopoea pityocampa, una especie de polilla nativa de la región Mediterránea, del norte de África y también puede encontrarse en Medio Oriente y el sur de Europa. Pero los inviernos cálidos y el cambio climático están llevando a la especie más al norte.

¿Por qué hacen fila? Las orugas hacen esto cuando marchan hacia un sitio de pupación en el que pueden enterrarse en el suelo y formar capullos. Cada oruga es atraída hacia adelante por el trasero de la oruga que está delante. En estas filas, los líderes suelen ser hembras.

Un suceso no tan inusual

Incluso, según el profesor de Ciencias Biológicas de la Universidad Estatal de Nueva York, en Cortland, se han observado hasta trescientas orugas marchar en esas filas. Y es algo común en la especie.

Su fenómeno ha sido estudiado desde 1916 por el entomólogo francés Jean-Henri Fabre, que sostuvo que las orugas proceden en filas únicas, continuas, cada una tocando con su cabeza la parte trasera de la que está adelante.

Estudiando con las orugas, Fabre experimentó con su marcha, y las arregló para que caminaran en círculo y así observar cuánto tiempo tardaría la oruga líder en darse cuenta de su error y corregir el rumbo, pensando que demorarían minutos u horas. Pero lo que sucedió fue que las orugas caminaron en círculo durante ¡más de una semana!

PUBLICIDAD

Evitar el tacto

Expertos recomiendan no tocar las líneas de orugas debido a que sus pelos pueden causar irritaciones en la piel.

Durante el clima cálido, las orugas abandonan el nido y marchan en largas filas para encontrar tierra suave y seca para excavar bajo la tierra.

Durante esa marcha y a medida que se mueven, sus pelos se caen y niños, perros o otros animales en contacto con el suelo pueden recibir irritaciones en la piel.

Lo ideal es no interferir en el proceso natural de estas orugas pero sí evitar tocarlas o la zona por la que marcharon. ¿Ya habías visto este fenómeno?