La isla de Capri: lo chic y lo histórico perdidos en el azul del Mediterráneo

Inmersa en las azules aguas del Golfo de Nápoles flota una perla que ha albergado a las mayores personalidades del Jet-Set de la historia de la humanidad, desde Julio Cesar hasta Brigitte Bardot: la isla de Capri.

PUBLICIDAD

Con una historia que la ha elegido como lugar preferencial para pasar el verano, Capri posee características naturales que vuelven extáticamente placentera cualquier tipo de estadía en ella. Pero Capri no sólo posee riquezas y tesoros naturales. Una historia y cierto ambiente característico que han atraído a los más destacados personajes, pueblan la isla desde que fue poblada por primera vez.

Los contrastes de los colores que invaden a Capri la vuelven literalmente un paraíso perdido en el mar, donde se alojan casas con incontables terrazas de color blanco suspendidas en las rocas y acantilados que se alojan a lo largo de la isla. La inmensidad del Mediterráneo que se percibe desde Capri, con un color azul intenso, delinean en la memoria postales superpuestas que jamás serán olvidadas.

Debido a la proximidad de sus distancias, el lugar puede recorrerse fácilmente a pie, contemplando la belleza de las construcciones históricas diseminada tan bella y desordenadamente por todas las calles de la isla.

Capri posee dos lugares principales. El primero es la propia Ciudad de Capri, localizada en la mitad este de la isla, y desde la cual puede accederse a la Marina de Capri, donde están alojados los más costosos yates, propiedad del Jet-Set que abunda en la isla. La otra parte de Capri es Anacapri, que se encuentra en la parte más alta de Capri, a 980 pies de altura. Es en esta parte de la isla donde la vida nocturna se vuelve más intensa. Este lugar es el casco viejo de la isla, donde se conservan tesoros arquitectónicos que van desde el imperio romano hasta la antigüedad. En este lugar el tráfico rodado está prohibido, puesto que como fue construido sobre una escarpada colina a modo de fortaleza el circular en automóvil se hace sencillamente imposible.

PUBLICIDAD

Sea por la belleza natural que mantiene a Capri entre los destinos más selectos de las personalidades famosas de la humanidad, por su vorágine nocturna o por la confluencia de las arquitecturas que tiene la isla entre sus características callejuelas, este lugar será realmente inolvidable para aquel que desee respirar el aire mediterráneo.

Via | Revista Hola