Siempre existieron teorías de conspiración y ya son parte de la cultura pop, pero en el último tiempo y gracias a las noticias falsas se volvieron peligrosas y cada vez son más los que prefieren aceptarlas por sobre versiones oficiales.
La ciencia explica cómo hacer para que la gente deje de darle tanta importancia a las teorías conspirativas

Psicólogos norteamericanos creen tener la solución para lograr que la gente deje de creer en las teorías de conspiración, no se trata de una cirugía cerebral sino que cultivando el pensamiento crítico.
Pensamiento crítico: La herramienta para luchar contra las noticias falsas

Elvis está vivo, el hombre nunca llegó a la luna, dos teorías de conspiración que parecen inocentes pero otras alimentadas por noticias falsas como por ejemplo la que indicaba que Hillary Clinton lideraba una red de prostitución infantil desde una pizzería, son peligrosas.
Vivimos una epidemia de noticias falsas y hechos alternativos, lo que aumenta aún más la formación, diseminación y aceptación de teorías de conspiración. Un equipo de expertos cree tener la cura para esta epidemia.
Psicólogos de la Universidad de Carolina del Norte creen que la solución para evitar que las personas se dejen de llevar por teorías de conspiración es estimular una forma de razonar llamada Pensamiento Crítico.
El Pensamiento Crítico no es algo con lo que nacemos sino que una habilidad que se cultiva y, quienes lo utilizan son capaces de analizar y evaluar los hechos que tienen delante, interpretarlos y en base a una serie de procesos determinar si son verdaderos o falsos.
Los psicólogos probaron su teoría en grupos de estudiantes universitarios los cuales estaban por comenzar cursos de métodos de investigación en psicología o en fraudes históricos y mitos, siendo evaluados en cuanto a su opinión sobre diferentes teorías de conspiración antes de comenzar sus estudios.
En la segunda clase se enseña a utilizar el pensamiento crítico además de revisar una serie de teorías de conspiración y hechos históricos con diferentes interpretación, lo que no ocurría en la primera.

Tras terminar el semestre, los alumnos nuevamente fueron evaluados en cuanto a su opinión sobre una serie de hechos pseudocientíficos y teorías de conspiración, muchas de las cuales no habían sido revisadas en clases.
Los jóvenes que habían aprendido a utilizar el pensamiento crítico, mostraron un proceso analítico superior que les permitía distinguir entre verdades y hechos alternativos, mientras que los del primer curso no enseñaron mayores diferencias con respecto a la primera evaluación.
El aprender pensamiento crítico es la clave para una sociedad más informada y capaz de discernir entre noticias falsas y verdaderas, sin caer en teorías de conspiración sin asidero. Los expertos indican que esta habilidad se puede enseñar desde temprana edad, creando así ciudadanos responsables.
- También te recomendamos leer: «Las 10 teorías conspirativas más famosas de los últimos tiempos»









