Irá a prisión por salvar a 40 personas de ahogarse, incluyendo niños: el mundo está furioso

La migración es un tema cotidiano, atravesado por el miedo, el rechazo y la criminalización. Así ha ocurrido con la capitana Carola Rackete, miembro de Sea Watch International, una ONG alemana dedicada a realizar labores de rescate de migrantes en el mar mediterráneo.

«Última hora: se solicita a las autoridades pertinentes ayuda para un barco con 40 personas provenientes de Libia, entre ellas 4 niños y 3 mujeres embarazadas. Alto nivel de deshidratación después de 3 días de viaje. Escoltado ahora hacia #Lampedusa (Italia)».

De acuerdo a las birácoras de cada misión de Sea Watch, para intentar alcanzar una mejor calidad de vida, con frecuencia personas africanas de todas las edades navegan en austeras barcas improvisadas a través del mar mediterráneo. Tratan de llegar a puertos europeos sanos y salvos.

PUBLICIDAD

Los accidentes y muertes por ahogamiento están a la orden del día, por lo que Rackete y su equipo siempre estaban listos para salvarlos, monitoreando diversos factores de riesgo y atendiendo alertas de otras fundaciones desde un navío de alta tecnología.

El altruismo de Rackete y su tripulación se vio interrumpido cuando en días pasados, su embarcación (el navío Sea-Watch 3) no tuvo más opción que atracar en costas italianas con 40 migrantes rescatados provenientes de Libia a bordo.

Los migrantes rescatados por Rackete, fueron reportados a mediados de junio por medios italianos como Rebbublica y Agi gracias a un informe lanzado por la Fundación Open Arms, quienes apuntaron a la precaria situación de la balsa donde se encontraban los afectados.

Open Arms acudió a la prensa italiana para enfatizar que no contaban con los recursos necesarios de ayuda y que entre los migrantes había cuatro niños y tres mujeres embarazadas con peligro de deshidratación severa. El navío de la capitana Carola atendió el llamado de Open Arms y emprendió el rescate de inmediato.

De acuerdo al comunicado de Sea Watch International respecto a la misión de Carola, la capitana había estado esperando la resolución de los países de la Unión Europea (UE) para que sus náufragos entraran en condición de refugiados a alguno de los países que la componen, pero no obtuvo respuesta.

Los mensajes de emergencia que envió la capitana fueron tomados en cuenta hasta que sus intenciones de desembarcar en costas italianas fueron claras.

PUBLICIDAD

Carola tomó la decisión y trasmitió un vídeo en redes sociales, asegurando que la situación era apremiante por cuestiones de atención, salud y seguridad de los 40 migrantes que el navío resguardaba. Era una especie de desembarque forzoso.... pero no fue permitido. Sea Watch International capturó el momento previo a la detención de Carola, ella sabía que sería arrestada apenas entrara el puerto, pero priorizó la seguridad de sus náufragos:

«Declaración sobre nuestra Capitana, #CarolaRackete, antes de ingresar a Puerto con el #SeaWatch3. "Estamos orgullosos de nuestra capitana, ella hizo exactamente lo correcto. Ella defendió la ley del mar y llevó a la gente hacia la seguridad". Johannes Bayer, presidente de #SeaWatch"»

El viceprimer ministro italiano —Matteo Salvini— anunció que implementaría la política de “puertos cerrados” como parte de la estricta línea de su gobierno respecto a migración.

«Pedimos al presidente alemán que se enfrente a lo que está sucediendo en Alemania y, posiblemente, que invite a sus conciudadanos a evitar infringir las leyes italianas, poniendo en riesgo la vida de hombres de las Fuerzas de Defensa Italianas».

A su llegada, Carola fue arrestada por las autoridades italianas acusada de inundar una lancha de vigilancia con valor de 50 mil euros y de invadir límites migratorios del puerto. Por su parte, Salvini mantuvo a los migrantes rescatados dentro del barco y aseveró que no entrarían a territorio italiano, sólo los dejaría bajar si algún otro país de la UE se comprometía a tomarlos.

Finlandia, Francia, Portugal, Luxemburgo y Alemania se mostraron dispuestos a refugiar a los migrantes, pero la capitana Rackete continúa bajo arresto domiciliario en la isla de Lampedusa, Italia.

Ante las acusaciones contra la capitana, surgió en redes sociales el hashtag #FreeCarola (#LiberenACarola). Ya hay múltiples peticiones para que Rackete vuelva a su vida cotidiana por parte de organizaciones especializadas en derechos humanos y cientos de figuras públicas.

El eco por la injusticia que vive Carola llegó hasta Heiko Mass, ministro de Relaciones Exteriores de Alemania —país de origen de Carola— quien ya solicitó a Enzo Moavero Milanesi, ministro de Asuntos Exteriores de Italia, la apremiante liberación de la capitana:

«Salvar vidas es una obligación humanitaria. El rescate marítimo no debe ser criminalizado. Corresponde al poder judicial italiano resolver rápidamente las acusaciones. #Seawatch»
«#CarolaRackete En nuestra opinión, lo único al final de un procedimiento basado en el Estado de Derecho es su liberación. Lo aclararé una vez más a Italia: a nivel europeo, el abismo de la distribución de los refugiados es indigno y debe terminar».

La capitana Carola Rackete y parte de su equipo se enfrentan a la amenaza de pasar hasta 15 años en prisión, el hecho de que hayan salvado vidas hasta ahora, podría ser tomado como simple "atenuante" por los tribunales italianos, incluso con intervención Internacional de por medio.

PUBLICIDAD

Carola tiene 31 años de edad y es licenciada en Ciencias Náuticas por la Universidad de Ciencias Aplicadas de Jade. Habla cinco idiomas y desde 2016 colabora con Sea Watch International, al tiempo que realiza labores de conservación ambiental por el mar mediterráneo.

En general, la comunidad internacional espera que la solidaridad triunfe sobre la burocracia y Carola salga libre en los próximos días, ¿cuál es tu opinión respecto al caso?

Ve también: