Intentaron asesinar a la reina Isabel II y nadie lo supo hasta hoy

Imagen Getty Images

La reina Isabel II es conocida y querida en el mundo entero. Al ser un personaje público, su seguridad está siempre resguardada por guardias entrenados, pero pocos saben que la monarca británica estuvo a punto de ser asesinada hace más de 35 años.

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En 1981, un adolescente neozelandés disparó contra la reina mientras ella visitaba el país. La bala pasó muy cerca de Isabel II, un hecho que habría causado gran conmoción pero que se mantuvo en secreto hasta ahora.

El día en que Isabel II estuvo cerca de morir

La reina Isabel II celebra en 2018 su cumpleaños número 91, pero pocos saben que estuvo cerca de morir a los 55 años de edad a raíz de un atentado.

El 4 de octubre de 1981,  la monarca y su marido se encontraban de visita en la ciudad de Dunedin, Nueva Zelanda, cuando el joven  Christopher John Lewis, de solo 17 años,  quiso aprovechar la oportunidad para asesinarla. El adolescente tenía un plan: dispararle a la reina desde un edificio mientras ella paseaba en un automóvil descapotable.

Lewis apuntó y disparó, pero su puntería no fue perfecta, y la bala pasó muy cerca de Isabel II aunque ella tampoco se dio cuenta y nunca lo supo. Los servicios de seguridad de Nueva Zelanda arrestaron al joven, quien se describió a sí mismo como un terrorista y admirador de Charles Manson. El joven  pasó 3 años en la cárcel por el delito de posesión de arma de fuego, pero no recibió cargos por intento de asesinato.

¿Por qué se ocultó el intento de asesinato a Isabel II?

El Servicio Secreto de Inteligencia neozelandés desclasificó hace muy poco la información sobre el episodio que estuvo cerca de terminar con la vida de la monarca británica, quien actualmente lleva 66 años en el trono.

¿Por qué esconder este hecho? La razón, según un oficial que participó del caso, estuvo en evitar que tras esta peligrosa acción violenta la familia real británica dejara de visitar Nueva Zelanda, además de proteger la reputación del país.

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La reina regresó a Nueva Zelanda en 1995. Los servicios de inteligencia aún creían que Christopher John Lewis era un peligro para la soberana, así que decidieron enviarlo de vacaciones al extranjero por 10 días. En 1997, tras ser encarcelado por un asesinato concreto, el responsable de casi haberle quitado la vida a la monarca más longeva del mundo se suicidó en prisión.

El intento de asesinato de Isabel II en Nueva Zelanda, en 1981, pasará a la historia. No solo porque casi se concretó, sino también por los  esfuerzos de las autoridades en ocultarlo por 36 años, todo sea por cuidar la reputación del país que también tiene como soberana a la longeva monarca. Y ella solo ahora se enteró que estuvo a punto de perder la vida.