Histórica misión cumplida: Falcon 9 de SpaceX es el primer cohete reciclable que aterriza en una plataforma oceánica

Los avances tecnológicos se siguen sucediendo en nuestra sociedad a una velocidad enorme. Hasta ahora, las lanzaderas con las que se impulsaban las naves hacia el espacio fuera de la atmósfera terrestre caían en medio del mar o se estrellaban aquí y allá. Ahora, la empresa privada Space X ha conseguido que su cohete reciclable aterrice en una plataforma de forma pacífica y adecuada, el Falcon 9.

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¿Cada día más cerca de Star Wars?

En las películas de ciencia ficción, especialmente Star Wars, observamos cómo las naves despegan y aterrizan sin ningún problema en plataformas y lanzaderas sin necesidad de otros añadidos o una pista para tomar velocidad.

Sin embargo, pese a que sería maravilloso viajar de un sistema solar a otro con tanta facilidad, la ciencia y los conocimientos humanos no nos dan para tanto... todavía.

Hasta ahora, las naves y sondas lanzadas al espacio son impulsadas por grandes cohetes que hacen las veces de lanzadera y tienen la energía suficiente para enviarlas fuera de la atmósfera terrestre para que alcancen su destino. Superar la enorme gravedad de nuestro planeta ha sido y es uno de los grandes desafíos.

Dichos cohetes caían al mar una vez habían hecho su trabajo o se perdían mientras la nave, ya sea tripulada o no, seguía su camino espacial.

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No obstante, ha sido la firma Space X, totalmente privada, quien ha logrado el primer cohete, llamado Falcon 9, que tras enviar su nave Dragón de suministros hasta la Estación Espacial Internacional  ha vuelto para aterrizar tranquilamente en una plataforma flotante destinada a drones en el centro del océano Atlántico.

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Todo un hito fantástico que puede revolucionar la exploración del Universo gracias a los enormes ahorros económicos que puede suponer.

Como dato curioso, decir que la plataforma de aterrizaje tiene por nombre Of Course, I Still Love You, traducido como Por supuesto, aún te quiero, extraído del nombre de un barco que aparecía en la novela The Player of Game del escritor Iain M. Banks.

La misión de Space X

La cápsula Dragón lanzada por Space X tenía como destino la Estación Espacial Internacional y como misión abastecer a los astronautas de más de 3000 klilogramos de suministros para experimentar con la microgravedad entre otros enseres y equipos científicos para continuar con su trabajo.

Aún estamos lejos de vivir en un universo como el que reflejan películas como Star Wars o Star Trek, siempre hablando en un sentido figurado y salvando las distancias, pero algún día nuestros cohetes se parecerán cada vez más a sus naves.