En una galaxia en espiral, similar a la Vía Láctea, existe un fenómeno singular para el mundo astronómico: dos huecos negros súper masivos se encuentran ubicados casi en su mismo centro.
Galaxia en espiral con dos agujeros negros a la vista

El evento dista de nuestro planeta alrededor de 160 millones de años-luz y es el primero que logra ser detectado en regiones muy cercanas por los observatorios terrestres.
NGC 3393
Los agujeros están separados por una distancia de 490 años-luz y los científicos creen que deben ser los restos de dos galaxias longevas de masas distintas que colisionaron hace mucho tiempo atrás.
Afortunadamente, la galaxia ― NGC 3393― está relativamente cerca, ya que permitió que los fenómenos pudieran ser detectados aisladamente. Cada uno de ellos está creciendo y emite rayos-X mientras el gas va entrando y calentándose.
Las fusiones de galaxias espirales de igual tamaño traen como resultado la formación de pares de huecos negros y una galaxia muy alterada con abundantes estructuras estelares.
Lo curioso
Por el contrario, NGC 3393 es una galaxia muy bien organizada, que posee un núcleo formado de estrellas antiguas, lo cual es infrecuente.
Al parecer, no existen huellas de la fusión ocurrida, salvo la existencia de esta pareja de agujeros súper masivos.

Teoría
Las teorías plantean que, si una de las galaxias es menor que la otra, los agujeros deben mantener también esta diferencia de tamaño respectivamente.
Sin embargo, este aspecto aún no ha podido ser distinguido. Los dos huecos se perciben oscuros por el polvo y el gas.
Nuevas investigaciones
Una de las vías más importantes que tienen las galaxias y los agujeros negros para crecer es a través de las colisiones.
De ahí que haber localizado una galaxia en espiral con una pareja de estos eventos, constituya un punto de partida muy importante para estudiar la formación de dichos fenómenos en nuestro universo.









