Febrero no tendrá Luna llena por primera vez en muchos años: ¿cómo nos afecta esto?

Febrero no tendrá Luna llena y esta es una ausencia poco frecuente. De hecho, esto no sucedía desde 1999. Y la próxima vez será en 2037. Pero este no es un síntoma del  fin del mundo.

Por qué no habrá Luna llena 

En la Tierra casi todos usamos el mismo calendario, con 365 días divididos en 12 meses. Pero a la Luna no le interesa mucho nuestro calendario. Para ella, cada mes dura 29 días. Claro, este detalle nos suele pasar desapercibido, excepto una vez cada 19 años, cuando se alinean todas las casualidades.

Por este mismo fenómeno, enero de 2018 tendrá 2 Lunas llenas: el 1 de enero y el 31. Curiosamente, la Luna llena del 31 será también una superluna y una Luna de sangre. ¡Dos fenómenos en uno! Por su parte,  marzo también tendrá 2 Lunas llenas: el 1 de marzo y el 31.

• También habrá un eclipse: «Todo lo que debes saber de la luna de sangre azul, super luna y eclipse lunar de este mes». 

¿La ausencia de la Luna nos afectará?

La Luna llena siempre tuvo un aura de misterio. En este sentido, la existencia del hombre lobo no es el único mito que se le asocia.

En el mundo de la estética, hay quienes tienen la convicción de que si se cortan el cabello durante la Luna llena, les crecerá con más fuerza y más salud. No obstante, todavía no hay evidencias científicas que así lo comprueben.

• Más información: «El crecimiento del pelo según la fase lunar: ¿mito o realidad?»

Asimismo, existe la creencia de que la Luna llena potencia la dispersión y altera el humor, en la medida en que tiene la fuerza suficiente para alterar los patrones de sueño. Si esto fuera real, en febrero, nuestra concentración y nuestro sueño se verían ampliamente favorecidos. Ahora bien, por el momento no se ha llegado a una conclusión definitiva en el mundo científico respecto a este último punto. Hay  estudios que confirman estos efectos, así como hay otros que concluyen que la Luna llena no tiene ningún efecto sobre nosotros.

En resumen, más allá de las creencias y el misterio que rodean a la Luna llena, lo más importante es que no debemos preocuparnos por su ausencia en febrero. Mejor, disfrutemos de su doble aparición en enero y marzo.

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