Esto es todo lo que puede pasarte con la población local cuando llegues a tu destino

Una de las partes más delicadas y a la vez estimulantes de cualquier viaje reside en el contacto con la población local del destino elegido. Personas que tal vez estén acostumbrados a los turistas (o tal vez no), que mantienen sus costumbres, fomentan tradiciones y tienen unos códigos morales o de comportamiento posiblemente diferentes a los tuyos.

Esta lista de 7 cosas que pueden pasarte con la población local cuando llegues a tu destino confirman el encanto de introducirte por completo en la atmósfera de ese nuevo lugar.

Que todos te miren

Si viajas a cualquier país fuera de Occidente posiblemente los locales te mirarán cuando llegues. Los motivos puedes ser varios: eres una billetera andante, sienten atracción por lo foráneo o simplemente se trata de curiosidad y cierto estímulo en unas vidas quizás más impresionables pero no por ello menos interesantes. 

Que recen por ti

Durante mi viaje a la India, mi acompañante sufrió una picadura de insecto en la barbilla. A menudo los locales nos paraban, preguntaban qué le había pasado y le aseguraban que rezarían por ella tras llevarse las manos juntas a la altura del pecho. Adorable. 

Que traten de venderte algo

Un clásico, especialmente en zonas turísticas. Que decidas regatear o no ya es cosa tuya pero si acabas de llegar lo mejor será ubicarte, adaptarte poco a poco y dejar las compras para más adelante. Los comerciantes más avispados hasta reproducen música del país del cliente a fin de que este se sienta como en casa, algo que sucede en lugares como el Gran Bazar de Estanbul. 

Que te inviten a su casa

Aunque pueda parecer sospechoso en un primer momento, muchas personas invitan a los turistas con los que interactúan a pasar a su casa, un gesto que en los países subdesarrollados denota ese entusiasmo y confianza que tanto escasea en Occidente.

A mí me ha sucedido en más de una ocasión y aunque en una de ellas me sirvieran whisky con agua sin previo aviso la experiencia es cuanto menos de agradecer. 

Que te hagan un tour alternativo

Subes a un taxi para llegar al punto X de la ciudad, y aunque se lo has hecho entender al chófer, él no duda en desviarse del trayecto en algún momento e ilustrarte con su particular tour por una ciudad que conoce al dedillo. La mayoría de veces el dinero está detrás de todo y otras bien merece la pena replantearse pagar al chófer de un taxi a fin de recorrer la ciudad junto a alguien que realmente la conoce. 

Que te tiren los tejos

Otro clásico, y en ocasiones mucho más explícito a como cabría esperar en nuestro país de origen. En ciertos países exóticos el "cortejo" o el simple hecho de ligar es algo que no entiende de sutilezas pero sí de otros muchos encantos. 

Que te inspiren

Interactuar con los locales de un destino siempre es una buena idea, pues además de ser nuestros mejores indicadores sobre la zona siempre te aportarán alguna anécdota, historia o conocimiento relacionado con su cultura o su particular visión del mundo. Uno de los motivos más enriquecedores que puede esconder cualquier viaje. 

Estas 7 cosas que pueden pasarte con la población local cuando llegues a tu destino resumen la interacción entre visitantes y lugareños en un determinado lugar del mundo en el que diversas mentalidades se entrecruzan y siempre hay algo que aportar. 

¿Te ha ocurrido alguna de estas cosas cuando has viajado? 

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