¿Este rover de la NASA ha encontrado huellas de vida pasada en Marte?

Aunque muchos astrónomos advierten de que los alienígenas nunca son la respuesta a los fenómenos que encontramos más allá de la Tierra, nuestra ansia por saber que no estamos solos nos lleva a buscar evidencias por doquier. Y la última llega del planeta Marte.

En este caso, habría sido el rover marciano Spirit, lanzado por la NASA y que estuvo varios años trabajando sobre el terreno en el planeta rojo. En su búsqueda incansable encontró unas rocas estratificadas muy parecidas a las que se localizan en la zona de Chile conocida como el Tatio, famosa por sus géiseres.

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¿Ha encontrado algo interesante el rover Spirit en Marte?

En realidad, lo que localizó el rover marciano Spirit son una estructuras de sílice muy similares a las encontradas en este región de Chile. Su sedimentación se produce por procesos bióticos y abióticos, aunque estos últimos procesos, los abióticos no parecen haberse producido en los ejemplares del planeta rojo. No obstante, hay grandes posibilidades de que sean firmas potencialmente biológicas.

Recordemos que el Spirit lleva más de diez años sobre la superficie marciana, enviado en una misión junto con su vehículo gemelo, el Opportunity, que tomó tierra en un lugar diferente. Ambos buscan señales de actividad acuática pasada y han encontrado afloramientos y regolitos de sílice opalino en lo que parece ser un antiguo volcán hidrotermal.

No obstante, este último hallazgo también podría ser considerado como una antigua furmarola de ácido sulfúrico filtrado por fluidos de resortes.

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Los hallazgos biológicos en Marte

En este caso, y puesto que el Tatio en Chile ofrece la extraña combinación de elevación, bajas precipitaciones y alto grado de tasa de evaporación, es un lugar ideal para comparar el nuevo hallazgo marciano. Y las similitudes son manifiestas.

Tampoco hay que olvidar que la NASA define una firma biológica potencial como una sustancia, objeto o patrón que pudo tener un origen biológico, aunque los datos no sean concluyentes, como es el caso.

Así pues, queda mucho por investigar y aprender sobre este hallazgo del rover marciano Spirit.

No obstante, para seguir con los datos que envió en vehículo de Marte, haría falta más instrumental especializado capaz de estudiar sobre el terreno estas estructuras de sílice, algo que hoy en día parece poco probable.

Además, no olvidemos que mientras el rover Opportunity sigue activo sobre Marte, el Spirit no corrió tanta suerte. La escasez de movilidad por la zona en que aterrizó y el duro clima marciano sellaron su destino, por lo que se perdió en contacto hace unos años y ya solo se puede analizar lo que en su día envió.

De esta forma, parece que esta ha sido otra de las evidencias que se han quedado a medio camino. Se pueden seguir estudiando datos y comparando estudios, pero para saber a ciencia cierta si antaño hubo vida en Marte, tocará seguir esperando.

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