En agosto del año entrante los fanáticos de los eclipses se concentrarán en Hopkinsville, Kentucky. Lo cierto es que ya a esta altura del año todos los hoteles de la zona están reservados para las noches que van del 19 al 22 de agosto de 2017. En esos días se verá un eclipse total de sol, el primero en Estados Unidos desde 1979. Durante ese momento la luna tapará al sol, lo que causará ese fenómeno tan popular.
Este pequeño pueblo de Kentucky es donde se reunirán los fanáticos de los eclipses en 2017

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¿Por qué ese pueblo?
Lo que sucede es que a medida que la luna pase, cuando llegue a cubrir Hopkinsville será el momento en que esté más cercana a la Tierra. Por dos minutos y cuarenta segundos habrá completa oscuridad en mitad del día. La duración es bastante amplia, aunque hay una discusión actual con Carbondale, Illinois, donde será una fracción de segundo más largo.
Tanto los fanáticos de los eclipses como astrónomos ya reservaron sus lugares para verlo por sí mismos. Pero esta no es una noticia nueva para la ciudad, dado que hace una década que lo saben. De hecho, algunos aficionados han escrito a las autoridades de Turismo desde años atrás, pidiendo información sobre hoteles y sitios donde se pueda ver mejor el eclipse.
No solo hoteles
Además de reservar habitaciones para los visitantes, la directora ejecutiva de Visit Hopkinsville y su equipo han promocionado otros productos, como sillas y lentes especiales. Es también una fecha importante, porque el 21 de agosto de 1955, en una granja cercana, se dio un incidente importante con supuestos extraterrestres, con participación de la policía local. Cada año se hace un festival llamado Pequeños Hombres Verdes (Little Green Men) y esta no será la excepción. Probablemente además de los astrónomos llegarán avistadores de Ovnis.
El eclipse se verá en 14 estados el 21 de agosto, pero Hopkinsville es el sitio privilegiado. Algunas otras ciudades también están planeando fiestas y ferias para esos días, aunque todo depende del clima. Los cambios meteorológicos pueden llegar a arruinar las actividades y desalentar a los turistas.







