Si te hablan de peste negra o bubónica, tu mente se va a la gran plaga que, en pleno siglo XIV, mató a cerca de la mitad de la población de Europa y que hoy se suele creer erradicada. Lo cierto es que la peste bubónica, como también se conoce, nunca se fue y de tanto en tanto aparece. Este verano, se han registrado varios casos en diferentes partes de Estados Unidos. ¿Qué implica esto?
Estados Unidos registra aumento en casos de peste negra: todo lo que necesitas saber al respecto

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Peste negra en Estados Unidos

No es común diagnosticar un caso de peste bubónica en humanos, pero durante este verano se han registrado varios en el estado de California. ¿Armas químicas? ¿Bacterias de laboratorio? No, la culpa la tienen las ardillas.
Si vieras un asqueroso ratón como los que extendieron la peste negra en Europa, saldrías corriendo, pero una tierna ardilla no provoca miedo y hasta podrían dar ganas de acariciarla, algo que nunca deberías hacer.
Los casos de peste bubónica detectados en California tienen algo en común: las personas habían visitado el Parque Nacional de Yosemite. Si bien los casos en California se dieron en los últimos meses, a inicios de este año en el estado de Colorado.
La enfermedad se contagia de animales a humanos y en California, las portadoras habrían sido las ardillas. Quienes enfermaron podrían haber tocado una o ser picados por un pulga que anteriormente tuvo contacto con el roedor. Quienes se contagiaron en California se recuperaron satisfactoriamente, pero los de Colorado no tuvieron igual suerte, ya que dos personas murieron.
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¿Qué tan peligrosa es la peste bubónica?

La peste negra es una enfermedad altamente contagiosa, pero gracias a la higiene y vida urbana, los casos se pueden contar con los dedos de una mano. Asimismo, existen tratamientos para curar esta enfermedad y la gran mayoría de los enfermos se recuperan.
Desde 2013 no se registraban casos mortales de peste bubónica. ¿Por qué tan mala suerte en Colorado? Los casos que aparecieron allí eran de una variante de la enfermedad conocida como plaga septicémica, que no se presenta con los mismos síntomas que la plaga bubónica común y los médicos recién se dan cuenta cuando la sangre del paciente ya presenta una infección generalizada.
En todo caso, no hay razón para tener miedo, ya que casos como los presentados en el estado de Colorado son escasos y también es muy poco probable contagiarse la peste negra o cualquier otra forma de peste bubónica. Lo importante es acordarnos que esta enfermedad nunca está erradicada y, cuando menos nos lo esperamos, casos nuevos comienzan a aparecer, por lo que siempre debemos estar alerta.
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