Esta isla sagrada japonesa que solo admite hombres desnudos es patrimonio mundial

Okinoshima es una isla sagrada en el suroeste de Japón, situada a medio camino entre la isla principal de Kyushu y la península coreana.

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Cuenta con 700 metros cuadrados y junto a tres arrecifes cercanos y otros cuatro sitios relacionados, han recibido el estatus de patrimonio mundial de la UNESCO.

En ella se encuentra el santuario Okitsu, del siglo XVII, que era utilizado para orar por la seguridad marítima.

Rituales, desnudos y tradiciones

La isla de Okinoshima es realmente muy peculiar, no solo prohíbe a las mujeres sino que además los visitantes hombres deben desnudarse para visitarla.

Solo 200 hombres pueden visitar la isla una vez al año, el 27 de mayo, con el objetivo de honrar a los marineros que murieron cerca en una batalla naval durante la guerra ruso-japonesa.

A los visitantes se les pide que observen los rituales (que tienen siglos de antigüedad) como la eliminación de sus ropas y bañarse desnudos en el mar para librarse de las impurezas.

Además tampoco se pueden llevar ningún recuerdo de la isla por más pequeño que sea.

Mujeres afuera

Si bien nunca se ha declarado públicamente que las mujeres tienen prohibida la visita, no sorprende teniendo en cuenta la creencia sintoísta de que la sangre menstrual es impura.

También existe la teoría de que las mujeres tenían prohibido visitarla porque el viaje por mar era considerado peligroso y los hombres querían proteger a las portadoras de sus hijos.

Ser considerada patrimonio mundial, le dará a la isla acceso a fondos para mantenerla, aunque la idea de las restricciones para el turismo y las mujeres planea seguir siendo una característica importante de la isla. ¿La conocías?

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