Esta fruta en Singapur tiene un olor que nunca adivinarás...

Alrededor del mundo existe una gran variedad de frutas que nos aportan diferentes nutrientes. La naturaleza se ha encargado de hacerlas atractivas y exquisitas para que nos resulte un placer comerlas. 

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Pero al parecer se le pasó hacer atractivo al conocido como "rey de las frutas" en Singapur: el durián.

Mercados de Singapur 

Los durianes son nativos de Indonesia, Malasia, Borneo y algunos otros países del sudeste asiático. Si visitas los mercados callejeros de ciudades como Singapur y Bangkok, seguramente los encontrarás con mucha facilidad: su olor te guiará hasta ellos. 

Existen 30 especies de este fruto, pero solo 9 de ellas son comestibles.

Pero, ¿cómo son estos frutos?

Este fruto crece en los árboles llamados durios. Identificarlo resulta ser sencillo, no solo por su olor sino por su característica apariencia, que es alargada y redondeada. Está cubierto por espinas y pesa aproximadamente 6 kilos, como una bola de boliche. 

La pulpa es de consistencia cremosa y de color amarillo. Tiene un sabor dulce que es opacado por su terrible olor. 

Su olor, todo una experiencia 

Pero, ¿cuál es este olor tan significativo? Estos frutos, cuando se vuelven más maduros, producen un olor muy fuerte, incluso si la cáscara está intacta. 

Hay personas que no lo soportan y asemejan este olor a excremento o a calcetines sucios.

Pero la diversidad sí que es diversa y así como hay personas que no soportan este olor, también hay muchas que les resulta un verdadero placer.

¿A qué se debe este olor? 

Pues bien, se hicieron diferentes estudios para determinar por qué el durián tiene un olor TAN fuerte.

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Entonces, se halló que esta fruta puntiaguda contiene alrededor de 44 productos químicos que mezclados producen un aroma extremadamente fuerte. 

De hecho, su olor es tan fuerte que está prohibida en aeropuertos, hoteles, establecimientos comerciales y transportes públicos. 

Así que esta fruta es todo una experiencia única que no debes perderte por nada del mundo: una vez que la huelas, la vas a recordar toda la vida. 

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