Escocia prohíbe castigos físicos infantiles y por una buena razón

Imagen iStock

Las generaciones de nuestras madres, padres, abuelas y abuelos consideraba que golpear al infante como castigo, no importa si era una palmadita leve, era un efectivo método de disciplina, pero desde mediados del siglo XX, con el desarrollo de las ciencias y el surgimiento de corrientes como el psicoanálisis, se demostró que todo lo que ocurre durante la niñez, queda grabado en nuestro cerebro y determina nuestros comportamientos para toda la vida.

PUBLICIDAD

Ahora, además de seguir corroborando lo que es un hecho científico, nuevas investigaciones vuelven a revelar que el castigo físico no solo es un acto cruel y sinsentido que no sirve más que para que padres y madres descarguen su frustración y coqueteen con un ápice de cobarde poderío, sino que afecta seriamente a las personas a largo plazo.

En varias partes del mundo el castigo físico a niños y niñas está prohibido por ley, ahora Escocia se une a esta lista de países que reconocen que golpear infantes es un crimen.

Escocia busca abolir el castigo físico infantil

Imagen iStock

«La letra con sangre entra», un dicho popular que justificaba la necesidad de golpear a niños o niñas para que aprendieran a comportarse, pero diversos estudios científicos comprobaron que este refrán está completamente equivocado.

Según datos de Unicef, entre un  80 % y hasta el 98 % de niños y niñas alrededor del mundo reciben algún tipo de castigo físico, algo que cambiará en Escocia gracias a una nueva ley que prohíbe completamente este tipo de abuso infantil.

El castigar con golpes a infantes está permitido en todo el Reino Unido mientras estos sean razonables, una definición bastante vaga y que queda abierta a abusos, sin contar, por supuesto, el maltrato psicológico. Escocia será el primer país británico en considerar cualquier tipo de golpes como un crimen sin que padres o madres puedan argumentar ningún tipo de justificación.

PUBLICIDAD

Si bien todavía la ley no es aprobada completamente, los partidos que la respaldan tienen los suficientes votos en el parlamento para hacerla realidad, protegiendo así a niñas y niños escoceses del conjunto de traumas y problemas que el castigo físico provoca en sus vidas

Una investigación científica publicada en Estados Unidos y en el que se analizaron 50 años de diferentes estudios sobre el castigo físico en niñas y niños y sus consecuencias a largo plazo determinó que el maltrato infantil, el castigo físico y psicológico, no importa si se trató de un abuso fuerte o un par de nalgadas, no corregían el comportamiento, pero sí generaban traumas que en mayor o en menor nivel, siempre afectaban el comportamiento en la adolescencia y la adultez.

Imagen Thinkstock

Además, infantes que recibían castigo físico tendían a ser más desafiantes que sus pares y mayores probabilidades de sufrir depresión y otras condiciones mentales, así como  abusar del alcohol y las drogas ilegales a lo largo de su vida.

Este efecto dañino de los golpes recibidos en la infancia estaba presente tanto en infantes cuyos padres o madres les golpeaban dejando daño físico como también en los casos en los que recibían nalgadas o «golpes suaves».

Una vez que entre en vigencia la nueva ley en Escocia, cualquier persona mayor de edad, ya sea madre, padre o responsable en tutoría o educación que aplique castigo físico a niñas o niños podrá ser juzgada por agresión, probablemente eso no detenga por completo el abuso en ese país, pero sí tenga un efecto disuasivo en al menos parte importante de la sociedad.