¿En qué momento de la historia los hombres decidieron que ellos podían andar topless?

Las mujeres amamantando en público han generando una gran controversia en torno a la igualdad de género. Pero poco nos ponemos a pensar en los hombres y su propio derecho a estar en topless.

Lo cierto es que no fue tan sencillo para ellos y enfrentaron los mismos prejuicios que las mujeres enfrentan hoy en día.

Un tabú social

Durante décadas, la exhibición de los pezones masculinos era considerado un tabú, una práctica demasiado inapropiada y sexual.

Se creía que las mujeres no serían capaces de controlar los impulsos sexuales al ver a un hombre sin camiseta. La misma reacción que hoy en día enfrentan las mujeres, con la diferencia de que la lucha de las mujeres incluye la posibilidad de poder alimentar a sus hijos en público sin ser víctimas de violencia, malos comentarios o reacciones inapropiadas.

El largo proceso

Durante la primera mitad del siglo XX las cosas cambiaron para los hombres. Antes de esa fecha ni siquiera se animaban a sacarse la chaqueta en presencia de una mujer. 

A pesar de que con la ropa para nadar las personas eran bastante liberales y era común que los hombres nadaran desnudos o en ropa interior.

En 1737 en la ciudad de Bah en Estados Unidos, se declaró que los hombres que querían nadar en las aguas termales debían cubrirse si tenían más de 10 años.

Pero hasta la mitad del 1800 los hombres no hicieron caso a las leyes. Sin embargo, con los valores victorianos se volvieron más rígidos, y los hombres estaban obligados por ley a usar trajes de baño que cubrieran su pecho y piernas. 

Luego de la Primera Guerra Mundial, las actitudes públicas sobre el topless de los hombres comenzaron a cambiar. Si bien todavía no podían hacerlo en público, las estrellas de Hollywood de 1920 y 1930 ayudaron a cambiar la percepción, mostrándose sin remera en las pelìculas.

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El suceso que lo cambió todo

En 1930 cuatro hombres fuero n arrestados por sacarse la camisa en una playa de Coney Island, Nueva York.

Y a raíz de ese hecho, arrestaron a 42 hombres más que optaron por hacer topless masivamente a modo de protesta.

Pero con la atención de la prensa en lo sucedido y la opinión pública general a finales de la década de 1930, el estado de Nueva York reconoció que los pezones masculinos ya no eran socialmente obscenos.

Eso se sumó a las protestas de los nadadores sobre los trajes de baño considerados apropiados. 

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