El primer "supermercado de sobras" abrió sus puertas en el Reino Unido

Seguro alguna vez fuiste a un restaurante, pediste comida para un batallón y terminaste comiendo cual princesa de Disney, abandonando el local pensando dónde terminarán las sobras de tu plato. Muchas veces, como es sabido, al cierre de cada jornada esas sobras terminan en la basura, mientras que algunos afortunados hombres y mujeres (o hasta niños) en situación de calle logran llenar su estómago gracias a la buena voluntad de empleados y dueños de centros de comida que ofrecen la posibilidad de llevarse ese remanente antes que se eche a perder.

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No obstante, las grandes superficies logran incorporar esta probabilidad a su industria y realizan donaciones a comedores u organizaciones de ayuda, y ahora tendrán una nueva opción que se podría transformar en la gran respuesta a nivel mundial. Se trata de un supermercado como cualquiera de los que conocemos, pero cuya mercadería proviene de segunda mano. Cuando pensamos en "sobras" tal vez te imaginas una hamburguesa mordida o litros de sopa de varios platos mezclados en una botella junto con la saliva de sus comenzales (porque la cuchara va de ida y vuelta...), pero obviamente, esto es algo diferente.

Lo que hay aquí es materia prima, que roza su fecha de vencimiento o por algún que otro motivo no será utilizada por sus compradores. Así, lo que sobra en hoteles, restaurantes y bares va a parar a este supermercado, que vende a menor precio lo que hasta enotonces terminaba como residuo.

Todo surgió como un experimento de Real Junk Food Project, donde a través de las redes sociales se ofrecía la posibilidad de ir a buscar los productos que de otra forma no sabrían dónde ubicar (a pesar de sus largas donaciones a escuelas); lo que esta gente no esperaba era la amplia respuesta de los internautas, que no solo colmaron sus expectativas sino que dieron la confirmación e idea para un proyecto todavía más ambicioso.

Lo bueno, es que no se trata de una forma de lucrar con las sobras ni de recuperar lo invertido. Este supermercado funciona a voluntad, según lo que el cliente crea conveniente teniendo en cuenta el estado de la comida y su fecha de expiración.