El cerebro humano es un órgano fascinante, pero a veces es difícil comprenderlo aun para aquellos que lo estudian. Uno de los casos más célebres de la neuropsicología es el de Henry Gustav Molaison, un paciente que participó en estudios sobre el funcionamiento del cerebro. En 1953 se le realizó una cirugía que lo curaría de la epilepsia, pero algo salió mal, porque a partir de ese momento no podía recordar nada luego de ella, a pesar de que si se acordaba todo lo anterior a la operación.
El cerebro más famoso de la neuropsicología

Luego de la cirugía, Molaison aceptó cooperar con la ciencia para descubrir más sobre la creación de recuerdos , imágenes y vivencias en el cerebro. En 2008, cuando falleció, el cerebro de Molaison fue preservado para que otros científicos pudieran estudiarlo. En una página web, aquellos que piden permiso pueden observarlo incluso a nivel celular. De esta manera se transformó en el cerebro más famoso de los estudios neuropsicológicos.
Nuevos estudios sobre la memoria

Antes de la operación de Molaison, los científicos creían que los recuerdos se distribuían por el cerebro. Sin embargo a partir de allí se dieron cuenta que algunas partes del cerebro eran fundamentales para la formación de recuerdos. El cirujano que atendió a Molaison retiró gran parte de los lóbulos temporales mediales y el hipocampo, los cuales ahora se sabe que sirven para generar los recuerdos. Si no están, es imposible que la persona recuerde cosas nuevas.
Molaison padecía de amnesia anterógrada, la cual le impedía conocer nuevas personas o lugares, porque no podía establecer nuevos recuerdos en su cerebro. La higiene personal y la comida se le complicaron, porque no recordaba haberlo hecho durante el día, y tampoco recordaba la muerte de sus seres queridos, por lo que cada vez que volvía a enterarse sufría.
Sin embargo, cuando se le preguntaba algo retenía la información unos minutos para poder contestar. De esta manera se diferenció la memoria primaria y la memoria secundaria. La primaria es la que está en trabajo, es momentánea, y no fue afectada por la operación.
El cerebro de Molaison
Molaison murió a los 82 años, y su cerebro fue donado a la ciencia. La tarea de preservarlo estuvo en manos de Jacopo Annese, de la Universidad de California, San Diego quien lo congeló en un bloque de gelatina y lo cortó en 2401 trozos finos como una hoja de papel. Este procedimiento fue transmitido por la web en vivo para difundir la ciencia, y recibió más de 400 mil visitas. Los trozos del cerebro fueron puestos a disposición en internet para aquellos científicos que quisieran estudiarlos.
A través de este material se descubrió que el cirujano no retiró todo el hipocampo de Molaison, sino solo la mitad frontal, la corteza entorrinal y parte de la amígdala. Los estudios que se hicieron mientras estuvo vivo habían llegado a una conclusión similar, pero fue recién con el cerebro expuesto que se confirmó.
De esta manera, pudo saberse que lo que causó la pérdida de memoria no fue el daño al hipocampo solamente, sino a la corteza entorrinal, encargada de transportar la información. Las conclusiones podrían llevar también a descubrir el motivo de la demencia que aquejó a Molaison durante su vejez.
Sin dudas, el cerebro de Molaison es uno de los casos más famosos de la neuropsicología y posiblemente sea fuente de nuevos descubrimientos en el futuro.
¿Sabías que existen casos de memoria perfecta?









