El Amazonas podría desaparecer pronto: en 2019 se duplicó la deforestación

En agosto, las imágenes de los incendios del Amazonas le dieron una vuelta al mundo: todos los noticieros cubrieron uno de los peores desastres de la historia. Los meses pasaron y la atención fue disminuyendo cada vez más, pero el problema seguía ahí.

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Hoy en día, el Amazonas se enfrenta con una crisis de deforestación que no se había visto desde hace más de 15 años. El problema sigue presente y, desafortunadamente, cada día crece más y empeora.

Según nuevos datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil, en el mes pasado se registraron 563 kilómetros cuadrados de la selva totalmente destruidos. Más del doble en comparación del año pasado.

Según la revista de ciencia, investigación y tecnología Phys.org, esta crisis ambiental no se había visto desde hace más de diez años, y representa uno de los peores desastres que ha sufrido el Amazonas, asimismo indican que será muy difícil rehabilitar la selva ya que, hasta la fecha, hay incendios que siguen sin apagarse.

En los últimos meses, además de esta terrible deforestación, los pueblos indígenas que viven el la zona han sido azotados por la violencia y es que hace apenas unas semanas, hombres armados abrieron fuego en el estado brasileño de Maranhão, matando a dos líderes indígenas de la tribu Guajajara.

El diario The Independent informó hace unos días que un niño indígena de 15 años había sido apuñalado mientras viajaba a la ciudad en el borde de la selva amazónica. Se cree que estos podrían ser crímenes racistas o impulsados por el odio.

¿Que ha pasado durante este año que ha aumentado tanto la deforestación amazónica? El primero de enero de este año, Jair Bolsonaro tomó la presidencia de Brasil bajo el discurso de proteger a la Amazonia por su riqueza de recursos naturales.

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Sin embargo, ha sucedido todo lo contrario. Además de que los agricultores y pobladores han desalojado la selva debido al fuego, el presidente ha modificado las regulaciones que protegían a la selva, permitiendo así que la agroindustria se apodere de lo poco que queda.

A pesar de que entre 2004 y 2012, la deforestación disminuyó drásticamente, en los últimos años ha ido en aumento. Por su parte, el Congreso brasileño, contrario a lo que se pensaría, ha propuesto leyes y reformas que, en medio de la crisis ambiental, les permita sacar provecho del Amazonas.

¿Cuál piensas que es una buena forma de ayudar al Amazonas? Cuéntanos en los comentarios.

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