Descubre por qué la comida mexicana y el alcohol te pueden ayudar a perder peso

Parece un poco «traído de los pelos», ¿no? Cuando pensamos en comida mexicana no pensamos exactamente en ensaladas y vegetales, sino más bien en harina de maíz, carne y frituras. El alcohol, por otro lado, también es uno de los elementos problemáticos de la dieta ya que se sabe que engorda.

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Ahora bien, ¿qué sería de la gastronomía si no existiera la comida mexicana y el alcohol? No podemos evitarlo: nos encanta. Entonces, para disfrutar estos placeres sin culpa, solo nos queda investigar sus beneficios. Y, afortunadamente, lo cierto es que estos alimentos tienen muchos beneficios para la salud. Vayamos por partes, comencemos con la comida mexicana, pero vayamos directamente a su característica más distintiva: el picante.

Beneficios de la comida picante para la salud

Hace poco tiempo, en otro artículo, comentamos y discutimos la forma en que la comida picante puede ayudar a prevenir el desarrollo de cierto tipo de enfermedades. ¿Lo recuerdas? Se trataba de una investigación de la Chinese Academy of Medical Sciences que logró concluir que las personas que consumían alimentos picantes más de cinco veces a la semana tenían menos probabilidades de morir a causa de enfermedades cardiovasculares y cáncer. Este dato es ciertamente alentador, sin embargo, los científicos no pudieron explicar exactamente por qué sucedía esto. La evidencia empírica es muy fuerte, sin embargo le falta fundamento teórico.

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Una nueva investigación científica podría tener la respuesta, o al menos algunas pistas para comenzar a pensar cuál es exactamente el efecto de la comida picante y cómo puede contribuir a la prevención de enfermedades. Un grupo de investigadores de la Universidad de Adelaida descubrió que el estómago tiene un tipo muy particular de receptores llamados TRPV1 que cumplen la función de avisar al cerebro cuando hemos ingerido suficiente comida. Estos receptores son especialmente sensibles a la capsaicina, un compuesto químico presente en las comidas picantes.

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Si los alimentos picantes estimulan estos receptores, que son los principales responsables de generar la sensación de saciedad, tiene sentido pensar que incluirlos en la dieta diaria puede contribuir a la pérdida de peso. A su vez, en el largo plazo, el peso saludable y la correcta alimentación ayudan a prevenir el desarrollo de enfermedades potencialmente mortales, como las cardiovasculares.

El vino y la pérdida de peso

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El alcohol, en sí mismo, no es bueno para la salud. Nadie en el mundo podría decir que las bebidas alcohólicas son parte fundamental de una dieta saludable. A menos, claro, que se trate del vino, que es, sin dudas, la mejor de las bebidas alcohólicas. Y no lo digo yo, lo dice la ciencia. Beber vino con moderación sí es bueno para la salud, y la ciencia lo ha demostrado en reiteradas oportunidades.

Seguro recuerdes un artículo anterior en el que comentamos los beneficios del vino para la salud, especialmente en lo que refiere a pérdida de peso. Los científicos de la Universidad de Harvard y la Universidad Estatal de Oregon, en investigaciones independientes, analizaron y comprobaron las propiedades del vino como quemador de calorías y reductor de grasas totales.

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Impresionante, sin dudas, pero lo más revelador fue que, de hecho, beber una copa de vino todas las noches puede ayudar a controlar los antojos de media noche, que son los principales responsables del aumento de peso aún en personas que mantienen una dieta balanceada.

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Así que ya sabes, no debes privarte de tus alimentos preferidos y te puedes dar una licencia con un poco de alcohol. Siempre acabamos diciendo lo mismo, y es que en realidad es así: la clave está en la moderación.