Desafiando los estereotipos y fomentando a que haya más mujeres en el rubro de la construcción en Brasil

La desigualdad de género no es novedad y a pesar de los avances, se sigue manifestando en casi todos, sino todos, los países del mundo.

Canoas, una ciudad pequeña de Brasil, es una de las tantas ciudades en las que las mujeres son víctimas de la desigualdad y donde 15 mujeres mueren a diario por violencia de género.

Así y todo, hay 5000 mujeres que, desafiando los estereotipos, trabajan en uno de los sectores más dominados por el género masculino: la construcción. Y hasta llegan a ganar más que los hombres locales. Estas mujeres son la excepción en un país en donde las mujeres suelen ganar 19,3 % menos que los hombres.

Ellas han trabajado en proyectos grandes como la construcción del Estadio de la Copa Mundial de la FIFA en Río, pero también construyen hogares para la clase media local. 

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La población ignorada

Los países con un rápido desarrollo, como Brasil, se encuentran necesitando personal capaz para la construcción y ahora ponen atención a ese 50 % de la población que solía ser ignorada: las mujeres.

Ahora se busca cultivar y promover habilidades profesionales de construcción para las mujeres. Las 5000 mujeres pioneras fueron entrenadas por la organización Mulher em Construção gracias a donaciones, y se las ha entrenado en diferentes disciplinas como instalación eléctrica, instalación de azulejos, fontanería, pintura y enlucido, entre otras. 

Ahora la organización espera poder financiar el entrenamiento de 20 mujeres más y es sin duda un progreso increíble. No solo para la historia de la igualdad de la mujer en el país, sino también para el mundo en general.

Ya que incluso en países con los récords más grandes de igualdad de género, como el Reino Unido, no es común que las mujeres trabajen en construcción. Solo el 1 % de quienes trabajan en el sector de la  construcción británica son mujeres. E incluso, en varios países, las mujeres suelen ser explotadas en los trabajos peores calificados y pagos.

El ejemplo de las mujeres de Canoas nos hace ver que todavía hay mucho por hacer en cuestión de igualdad de género, pero que la manera de ir haciéndolo es fomentando este tipo iniciativas y buscando que las mujeres puedan ser líderes en sus trabajos sin importar el sector.

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