Dallol, el paisaje más fascinante del mundo

Etiopía, el país que precede al conocido como Cuerno de África, aún no destaca entre los grandes destinos del continente; y recalcamos AÚN.

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El hecho de ser el país donde se encuentra e l lugar más caluroso del planeta no sólo ha atraído ya a más de un viajero aventurero, sino que Dallol, el paisaje más fascinante de ​Etiopía, es un rincón apasionante en el que se dibujan formas y colores que parecen extraídos de la película más psicodélica que hayamos visto.

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En un lugar de colores humeantes

A 130 metros sobre el nivel del Mar Rojo, en la cordillera conocida como la Depresión de Affar, y como extensión del Desierto de Danakil, se establecieron varias comunidades mineras cuyo abandono inmediato en los años 60 convirtió el entorno en un verdadero escenario fantasma. Los motivos de tal huida aún se desconoce, aunque muchos apuntan a las altas temperaturas de la zona como detonante. Y es que es aquí, en este remoto lugar de África Oriental, yace el lugar más caluroso del planeta: un volcán activo rodeado de fuentes termales bautizado como área de Dallol, en la que las temperaturas anuales nunca descienden de los 34 ºC, pudiendo alcanzar hasta los 46 en los meses de verano. 

El encanto de Dallol reside en la apariencia espacial de la zona, la cual parece extraída de una película de ciencia ficción al desplegar esos parajes desérticos que eclosionan con la presencia de una paleta de colores azules, amarillos, verdes, grises y rosas que conforman las diferentes fuentes termales de la zona.

Estos lagos nacen de la emisión de componentes como el óxido de hierro o el cloruro férrico que liberan las entrañas del volcán, y la evaporación de los depósitos salinos aprovechados años atrás por los americanos e italianos.

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Algunos de los highlights que encontraremos a lo largo de la visita incluyen el Lago Azul y el Amarillo, además de diferentes terrazas de tonalidades oscuras o grandes lagunas que parecen manchas de pintura en un desierto árido. Todo ello, envuelto por formaciones escarpadas y gases expulsados por un volcán cuya última erupción tuvo lugar en 1926. 

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A pesar de ser un lugar apartado del mundo y cuyo acceso sólo puede realizarse mediante caravanas de camellos, algunos comerciantes de diferentes ciudades como la capital, Adís Abeba, llegan hasta el noreste de Etiopía para conseguir sal y comercializarla posteriormente.

La única actividad que sobrevive, junto al emergente turismo, en el lugar más colorido y amenazador de África. Paradójico cuanto menos.

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Dallol es uno de los rincones incluidos en nuestro repaso a los lugares más coloridos del mundo en 23 fotografías

El área volcánica de Dallol, en Etiopía, comienza a perfilarse como uno de los lugares más atractivos de África, siempre que soportemos las altas temperaturas y la osadía de adentrarnos en (humeantes) tierras inhóspitas no suponga un problema.

¿Te gustaría viajar a Dallol?