Crean un mapa de denuncias para alertar sobre secuestros de mujeres en la vía pública

La violencia machista es una problemática muy importante en Argentina. Cada día se registra un nuevo femicidio, con casos que desnudan cada vez más la responsabilidad y desidia del Estado.

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El fenómeno está cada vez más visibilizado de la mano de agrupaciones de mujeres que impulsan la lucha por la igualdad de género y hoy ocupa un lugar importante en la agenda de medios y en las redes sociales. Las mujeres, finalmente, están diciendo basta.

Las redes sociales están jugando un papel fundamental como difusoras de denuncias de mujeres desaparecidas o intentos de secuestro. Sin embargo, no todos los casos llegan a los medios de comunicación. Por eso, Laura Amarilla decidió llevar a cabo este proyecto: un mapa que registre las denuncias de intento de secuestro.

Imagen Vix

¿Por qué se crea el mapa?

La idea surge para evitar que las denuncias -que cada vez son más- se pierdan en las redes sociales.

Empecé a pensar en que, si en la comisaría no tomaban las denuncias, alguien tenía que recopilar esa información para visibilizar una de las tantas formas de violencia que sufrimos a diario cada una de nosotras.

Como pasó con #NiUnaMenos, solo hizo falta escribir la idea en un tuit para que esta se viralice. De inmediato, los casos comenzaron a llegar a su casilla, por lo que tuvo que armar un formulario de denuncia para «registrarlos de manera unificada, segura, confiable y sobre todo: responsable».

Datos validados

Y aquí es donde hay que hacer hincapié, ya que cada dato que Laura recibe es chequeado y corroborado para verificar la veracidad de las denuncias. Actualmente el formulario recibió 17 casos comprobados, mientras que otros 3 fueron desestimados.

Una vez recibido el formulario, me contacto con la denunciante, ya sea víctima o testigo. En ese segundo contacto recibo más detalles. Incluso hay casos donde la misma persona reincide a diario en este tipo de persecuciones. Además verifico sus mails y redes sociales.

La herramienta permite además  recopilar estadísticas, sobre el tipo de maniobra (persecución a pie, en auto), la hora y zona donde ocurrió el hecho y el desenlace. «Lo que más me sorprendió es que hay casos de persecución donde las víctimas se salvaron de un ataque sexual», dice Laura.

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Aprendizaje, trabajo y difusión

Imagen Batanga Media

Sin embargo, hubo varias dificultades y decisiones que tomar: la plataforma no es interactiva «no por la tecnología, sino por aquellas personas que solo buscan el beneficio propio destruyendo o embarrando los ajenos, ya sea con fines políticos o por pura diversión», aclara.

Es todo a pulmón, en el tiempo libre entre trabajo y facultad. Actualmente estamos trabajando con un amigo quien se está ocupando de armar el sitio web para que yo pueda administrarlo. Solo yo accedo a las denuncias.

Si bien la dupla todavía se encuentra trabajando en el sitio que albergará al mapa de intentos de secuestros, Laura insiste en que lo importante es la difusión: «necesitamos que las mujeres sepan que este espacio está administrado por una mujer, que este proyecto es de ellas también y  que no tengan miedo de denunciar».

¿Quién debería hacerse cargo?

Más allá de sus esfuerzos, Laura está convencida de que el último responsable de estos casos es el Estado, cuyo rol «no puede reemplazarse por el de ningún sitio web, aplicación o aerosol de gas pimienta».

El Estado es responsable de las desapariciones, de las muertes y de los violadores libres y de Higui, que está presa por defenderse de 10 tipos que la violaron y le pegaron por ser lesbiana.

Lamentablemente, la respuesta del Estado fue insuficiente. Incluso cuando el mismo Gobierno de la Ciudad sostuvo que las denuncias virtuales formaban parte «de una campaña política», caracterizando al fenómeno como un caso de «paranoia colectiva».

Sin embargo, las estadísticas dicen otra cosa: en los últimos meses, los programas de prevención de femicidios sufrieron importantes recortes que ponen en riesgo la vida de cientos de mujeres todos los días. 

Imagen iMujer

Frente a este panorama es que mujeres como Laura deciden poner el espíritu de sororidad por encima de todas las cosas:

Este proyecto es mi compromiso con el feminismo pero por sobre todo con mis amigas, con las mujeres que caminan al lado mío en la calle, con las compañeras que me defienden cuando un tipo me grita alguna barbaridad en la calle. En definitiva: con las que va a salir a gritar si me desaparecen o me matan.

Podés acceder al formulario haciendo clic en este enlace. Recordá que si sufrís situaciones de violencia de género podes llamar a la Linea 144 durante las 24 horas del día. Tu denuncia es importante.