Científicos encuentran un vínculo entre el Alzheimer y la contaminación ambiental

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Un reciente estudio realizado por científicos de la Universidad de Lancaster y publicado en el diario de Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias determinó que existe un vínculo entre la contaminación ambiental y el Alzheimer.

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Concretamente, el equipo de investigadores determinó que la polución presente en casi todas las ciudades del mundo podría ser uno de los causantes de la enfermedad.

El estudio, realizado por expertos de México y Reino Unido, analizó el tejido cerebral de personas con Alzheimer que habitaban en Manchester y la Ciudad de México, dos lugares con altos niveles de contaminación. Mediante un análisis espectroscópico, el equipo liderado por la profesora Barbara Maher encontró la presencia de partículas magnéticas dentro del tejido cerebral.

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La sustancia, llamada magnetita, es un mineral tóxico que produce un aumento en la producción de radicales libres, los cuales están estrechamente vinculados con la enfermedad.

Si bien en estudios previos ya se había descubierto la presencia de magnetita en el tejido del cerebro, se atribuía la presencia del mismo a causas naturales. Pero tras un análisis exahustivo de las partículas, se determinó por su forma que estas provenían de un ambiente de muy alta temperatura.

¿De dónde provienen entonces?

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Dos lugares en donde estas partículas están presentes son los motores de los autos y los frenos. No es casual que sean lugares de alta combustión, ya que también se ha notado la presencia de estas partículas en fábricas, incendios forestales y cocinas o estufas mal instaladas. 

Los hallazgos marcan un nuevo paradigma en la investigación del Alzheimer, ya que hasta hora nadie creía posible que la magnetita generadaa por la contaminación pudiera llegar al cerebro.

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Si bien el estudio no se atreve a afirmar que sea esta la causa principal de la enfermedad, definitivamente marca el camino de futuras investigaciones que serán fundamentales para descubrir cómo tratar esta condición que afecta a 44 millones de personas en todo el mundo.