China inaugura la era Black Mirror con este nuevo sistema para sus ciudadanos

¿Te acuerdas de ese capítulo de Black Mirror en el que las personas eran calificadas con estrellitas y quien tuviera más podía tener mejores oportunidades de crecimiento? Bueno, pues eso ya es una realidad en China.

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El país asiático acaba de estrenar su programa Social Credit System (Sistema de Crédito Social, en español), el cual se basa en calificar a sus ciudadanos según su apego a la ley y el seguimiento de normas.

El programa se basa en la transparencia y el intercambio de información. Doctor en Ley y Gobernanza de China, Rogier Creemers explica en su blog que uno de los objetivos del nuevo sistema es que todas las localidades, departamentos, órganos del Estado, organizaciones sociales y empresas compartan la información crediticia de los ciudadanos por ley. ¡Todos sabrían todo de ti! ¡No hay lugar dónde esconderse!

Pero que no cunda el pánico. De hecho el Creemers aclaró en una entrevista que no se trata de una evaluación por estrellas, sino más bien de una lista negra de la que sí se puede salir:

«Hay una parte del Sistema de Crédito Social que es más bien un sistema de lista negra: si has sido condenado por incumplimiento de ciertas leyes y reglamentos y te niegas a llevar a cabo el veredicto o a pagar la multa, entonces entrarás a una lista negra. Mientras estés en ella, no podrás viajar en avión o rentar una habitación en hoteles de lujo. Esto sucede porque el gobierno chino ha tenido dificultades para hacer cumplir las sentencias judiciales, pero realmente es un sistema binario, estás dentro o fuera, y está muy claro cómo puedes entrar o salir del sistema».

Ante la pregunta que todos tenemos sobre si este programa con millones de cámaras e inteligencia artificial viola los derechos de las personas, Creemers asegura que tenemos que pensar desde su sociedad y no desde la nuestra ocidental.

A su juicio, en China, el Estado existe para facilitar el bien colectivo, y por lo tanto la idea es que no debe ser limitado, sino que debe ser empoderado.

«Es probable que la cuestión de los algoritmos en China no sea si violan o no los derechos individuales específicos de alguien, sino más bien si contribuyen o no a la solución de los problemas socioeconómicos identificados», concluyó el académico.

¿Qué opinas tú? ¿Te parece una idea extrema?