Burgos, una de las ciudades más auténticas de la comunidad de Castilla y León, al norte de España, cumple su función de parada obligatoria en el Camino de Santiago desde los Pirineos con sus influencias medievales aún conservadas en museos, calles y especialmente su Catedral, Patrimonio de la Humanidad y la mayor atracción de esta ciudad con encanto.
Burgos: atracciones y lugares turísticos para visitar

La Catedral
Patrimonio de la Unesco desde 1984, la Catedral de Burgos es el mayor ícono de la ciudad, de un temprano estilo gótico inspirado por otras catedales europeas como Notre Dame de París, inició su construcción en 1221 impulsada por el Obispo Mauricio. La Catedral fue terminada en 1567, un período de más de 300 años debido, en parte, a un largo período de paralización de las obras.
La Catedral se eleva sobre unos cimientos que conforman la típica planta de cruz latina y finalizan en pináculos góticos (o Giraldo) que sobresalen entre los tejados rojizos de la ciudad. El interior es de una rica ornamentación (como puede comprobarse en la Capilla de Santa Ana), además de incluir numerosos detalles arquitectónicos de estilos posteriores como el Renacimiento, con la Escalera Dorada de Diego de Siloé. Si la visitais con niños, no os perdáis la simpática escultura del Papamoscas, quien abre la boca cuando suenan las campanas de la catedral.
Otro de los prinicpales atractivos de la Catedral es su condición de mausoleo para una figura tan importante de la historia castellana como es El Cid, cuya tumba reluce bajo un pecho de madera junto a la de su amada Doña Jimena. El cofre de arras y varios documentos históricos también tienen su hueco en la capilla ardiente. Las numerosas obras pictóricas y escultóricas de artistas flamencos y españoles que homenajean a la Santa Familia es otra de las atracciones de la Catedral, adquiriendo también el carácter de museo.
Esplendor gótico
S nos dejamos caer por las históricas calles que rodean la Catedral, descubriremos que Burgos es una ciudad con vida más allá de este monumento, cruzaremos el Arco de Santa María, la entrada a la ciudad medieval construída en el siglo XIV y ornamentada de numerosas esculturas que nos hacen retroceder a la época castelana más pura.
La oferta de museos de la ciudad focalizan en el Museo de Burgos, donde pueden contemplarse algunos restos traídos de Atapuerca (famoso yacimiento arqueológico que desvela los origines de los primeros pobladores de la Península Ibérica) además de numerosas muestras pictóricas de los siglos XV y XVI o el período Barroco, como la famosa adaptación de la Inmaculada Concepción por Antonio Palomino.
Para completar la visita, nada mejor que un paseo por algunos de sus parques como El Parral o un recorrido en bicicleta con el sistema urbano de Bicibur, si bien están proyectadas las obras de una red de metro y tranvía en los próximos años. Para poder visualizar mejor el conjunto, nada mejor que finalizar en lo alto del mirador de Cartuja de Miraflores, residencia del rey Enrique III y mausoleo de Juan II y su esposa Isabel. Su caracter de monasterio invita a un paseo por numerosos altares religiosos, su diáfano patio o la galería de arte permanente De lo Bello a lo Divino.
Una gastronomía singular
La mayor estrella de Burgos es su vino, obtenido en la Rivera del Duero, famoso río que cruza la provincia y también nombre de uno de los vinos más importantes de España y más internacionales.
Las carnes, como el cordero a la piedra o la famosa morcilla de Burgos, hecha de arroz negro, son algunos de los mayores reclamos a tomar en alguna terraza, si bien en este último años se han vuelto famosos los nachos de morcilla. Su famoso queso de cabra es esponjoso y confitado con verduras o mermeladas, cuyo truco reside en su consumo a las pocas horas de la elaboración.
El tapeo tan famoso en toda España encuentra en Burgos a uno de sus principales representantes, ofreciendo numerosos y apetecibles entrantes como los pimientos de piquillo o patatas bravas con su salsa picante. Recetas que convierten a Burgos en la Capital Gastronómica de España de 2013, quizás un buen aliciente para animarse a visitarla.
Burgos es una ciudad llena de matices históricos, arquitectura intacta y paseos relajantes aderezados de buena gastronomía que no te puedes perder si te propones visitar el bello norte de España, donde también podéis saltar hasta País Vasco o incluso animaros a seguir el Camino De Santiago. ¿Alguna vez has estado en Burgos? ¿Cual es tu ciudad española favorita?







