7 cosas que quizá no sepas sobre los organismos genéticamente modificados

Los alimentos genéticamente modificados, conocidos también como GMO (Genetically Modified Organism), u OGM, en español, son causa de gran controversia en el mundo, ya que se cree que son causantes de problemas de salud. Los organismos genéticamente modificados no son nuevos, y probablemente los llevas consumiendo durante toda tu vida y de forma que no te imaginas. Hoy, vamos a contarte 7 cosas que no sabías sobre los OGM.

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7. Se utilizan hace miles de años

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Los primeros registros de alimentos modificados genéticamente vienen desde miles de años, cuando se buscaba la mezcla selectiva entre semillas para producir mejores frutas o vegetales. Lo mismo se hacia en el caso de los animales, e incluso son la fuente de varias razas. Todas estas prácticas, serían una forma primitiva de alteración genética deliberada de los alimentos por parte de los seres humanos.

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6. Gracias a la ingeniería genética los alimentos puede hacerse más saludables

Los OGM no tienen porque ser dañinos o peligrosos, es más, hacen más seguros algunos alimentos, como por ejemplo las papas. Los cultivos tradicionales de papas suelen tener niveles altos de unos químicos conocidos como glicoalcaloides, que en cantidades altas son venenosos. Mediante la ingeniería genética moderna es posible extraer ciertos rasgos de ADN beneficiosos y reemplazar aquellos que no son deseables, resultando en un producto más sano.

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5. Los pesticidas utilizados en los cultivos de OGM no son tóxicos

En los cultivos de OGM se utilizan pesticidas especialmente creados para actuar contra plagas presentes en la zona y ser inocuos a los humanos, lo que no se puede decir de los pesticidas “naturales,” que no son específicos. Es más, los pesticidas químicos cada vez más avanzados evitan que se ataque a todos los organismos de forma indiscriminada, como ocurre con los pesticidas comunes de amplio espectro, ya que tienen un blanco definido.

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4. Consumir OGM no aumenta la posibilidad de alergias alimentarias

En un inicio, los OGM de laboratorio utilizaban proteínas presentes en un alimentos para entregar propiedades a otros, lo que hacia que personas alérgicas consumieran trazas de alimentos a los que eran alérgicos sin saberlo. Hoy, las reglas son muy estrictas: en Europa, los alimentos transgénicos, deben pasar por meticulosas pruebas para demostrar que están libres de los alérgenos alimentarios más comunes, por lo que serían incluso más seguros.

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3. Los cultivos de OGM son estériles

Para evitar el problema de la contaminación cruzada entre cultivos con semillas modificadas genéticamente y aquellas “naturales,” los científicos se aseguran que las semillas OGM no sean capaces de mezclarse y producir especies cruzadas. Gracias a las nuevas tecnologías, la contaminación cruzada ya no es preocupación en los campos más avanzados, pero puede seguir siendo un problema en sectores rurales, donde no existe un control.

2. Monsanto puede demandarte si cultivas sus semillas sin pagar derechos

Monsanto es el mayor productor de OGM en el mundo y también el más controvertido, ya que amenaza cultivos de pequeños agricultores y se beneficia económicamente de ellos. Esta empresa ha patentado una serie de semillas modificadas genéticamente. Si a propósito o por error produces plantaciones con ellas, debes pagar una especie de “derecho de autor”. 

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Pero no todo está muerto. Si a tus campos llega una semilla patentada por Monsanto de forma accidental, ya sea por estar junto a un cultivo que las usa, la empresa no puede demandarte, ya que no estás produciendo a propósito con ellas.

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1. El uso de los pesticidas en los OGM puede estar matando a las abejas

Los OGM utilizan diferentes tipos de pesticidas artificiales,  y se cree que su uso tendría que ver con la muerte de una gran cantidad de abejas. Los neonicotinoides, un pesticida que tiene ciertos elementos similares a la nicotina, se utilizan en cultivos modificados genéticamente, serían absorbidos por el sistema circulatorio de plantas cercanas y, las abejas podrían succionarlos.

Los cultivos OGM no utilizan neonicotinoides necesariamente, pero es algo a tener en cuenta.

Ver también: ¿Por qué están muriendo las abejas?

Es importante seguir aprendiendo más cosas sobre los OGM, ya que aunque tomes precauciones, seguramente los consumes con bastante frecuencia. Lo mejor es estar informados, para evitar miedos sobre los alimentos transgénicos y organismos genéticamente modificados sin fundamento.