¿Por qué alguien dejaría un buen trabajo, vendería sus cosas, se despediría de sus afectos y se iría a recorrer el mundo? Para mucha hay una sola razón: LOCURA. Y quizás, haya un poco de eso, porque como dicen por ahí "de poeta y de loco, todos tenemos un poco".
6 buenas razones para dejarlo todo y salir a recorrer el mundo


Pero en realidad, hay otras razones (de esas a las que a la gente les gusta llamar racionales) para justificar semejante cambio de rumbo.
Contraponer la realidad
La mayoría de la gente conoce el mundo a través de los libros y los medios de comunicación, o tal vez porque alguien se lo contó. Pero cuando uno llega a cualquiera de esos lugares, siente, huele o percibe cosas que se contraponen a lo que uno imaginó cuando leyó esos libros o escuchó esas historias.

Buscar tu lugar en el mundo
A veces elegimos el lugar en el que vivir en base al lugar donde trabajamos o donde viven nuestros afectos, pero no terminamos de sentirnos cómodos en esa ciudad o pueblo. Y tampoco sabemos en que lugar querríamos vivir. Salir a buscarlos, conocerlos desde adentro, mezclándonos con su gente nos acerca un poco más a la posibilidad de encontrar nuestro lugar en el mundo.

Descubrir otras opciones
La sociedad nos marca determinadas pautas para elegir nuestro estilo de vida, y al vivir siempre en el mismo lugar terminamos creyendo que esa es la única forma o peor aún, la mejor. Pero cuando uno sale de su pequeñísima burbuja, empieza a ver que hay otras opciones. A veces se conjugan con las nuestras, otras veces son absolutamente diferentes, pero así y todo son absolutamente válidas, y nos pueden ayudar a darle una vuelta de tuerca a nuestro estilo de vida.

Conocer gente nueva
Ir de lugar en lugar, alojarse en hostels, trabajar como voluntario o incluso recorrer las ciudades con un tour hace que nos crucemos con gente de todo el mundo. Por supuesto, vincularnos con ellos depende de nosotros, pero para muchos eso es lo más interesante de los viajes. La diversidad de las personas con las que nos encontremos puede ser muy grande, y muchas veces deriva en relaciones muy profundas.
Aprender idiomas
Hacer un curso o ir a un instituto es la forma más común de aprender idiomas. Pero si bien eso nos puede dar una buena base, a muchos nos resulta tedioso y sin sentido al no poder aplicarlo realmente. Ir a un país donde se habla otro idioma es para muchos una buena oportunidad para aprenderlo. No solo lo escucha constantemente, sino que además la gente del lugar lo ayuda a corregirlo y hablarlo de manera correcta.
Esas son algunas de las razones para dejar todo y salir a recorrer el mundo. Pero nos falta la sexta, la razón que engloba a todas y que no necesita demasiada explicación: simplemente...cambiar el estilo de vida. Y vos, ¿te irías a viajar por el mundo?
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