Las personas no siempre tienen la razón, pero eso no quita que no puedan ganar una discusión si es que son lo suficientemente persuasivas. Si quieres salir vencedor al discutir con alguien más, puedes aprovechar trucos psicológicos científicamente comprobados que te harán ganar sin que el otro se dé cuenta.
5 trucos psicológicos infalibles para ganar cualquier discusión (o casi)

1. Usa hechos, y no opiniones, para dar argumentos

Si quieres ganar una discusión civilizada debes estar listo para respaldar tu posición con hechos. Las personas son mucho más propensas a considerar como correctos o convincentes hechos comprobados, y no tu simple opinión. En vez de decir «Yo creo que tendríamos que...», usa «Según la OMS, la mejor forma de...» o «Datos del Banco Mundial comprueban que…». No hay forma de refutar un hecho respaldado por una fuente creíble, y no solo por una opinión personal.
2. Usa la fuerza del sentimiento de pertenencia
Los humanos somos seres sociales y tendemos a buscar la pertenencia a un grupo o mayoría porque la sola idea de quedar aparte nos asusta. Sin ser demasiado explícito, expón cómo otros están de acuerdo contigo o ya están aplicando tu idea. Con eso, condicionas a los demás a que busquen estar en sintonía con el resto de las personas, que piensan como tú, y así unirse al grupo y no sentirse aparte.
3. Haz preguntas

Demuéstrales que te importa lo que piensan y sus argumentos dirigiendo la conversación mediante preguntas. Si haces preguntas, no solo le haces sentir que te importa su opinión, sino que evitas que la discusión se vaya lejos de lo que buscas. A medida que haces tus preguntas, incluso puedes dirigir las palabras del otro para que se ajusten a lo que tú quieres lograr en la discusión.
4. Ten en cuenta el miedo a lo desconocido
Esta es una estrategia que utilizan los políticos para ganar votos. Las personas le tienen miedo a lo desconocido o a un peligro no controlable. Por eso, usar argumentos que hablen de cómo hacer las cosas de forma diferente a lo que propones puede llevar a un desastre es efectivo. Por supuesto, tienes que cuidar cómo expones la posibilidad de un peligro desconocido. No lo muestres como algo definitivo ni lo relaciones directamente con el argumento del otro, tampoco propongas que tu visión es la única que puede evitar el desastre.
Por ejemplo, puedes deslizar la probabilidad de pérdidas financieras, consecuencias de salud o inseguridad personal. Tan solo introducir esos posibles miedos hará que la otra persona busque la seguridad y esté de acuerdo con tus argumentos.
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5. Concede puntos positivos y reconoce errores propios

Una persona confiable no es quien siempre tiene la razón y nunca se equivoca. Al contrario, el mostrarse como un ser con falencias tal como el resto te hace ver más humano y permite que el otro se identifique. Un ejemplo es darle la razón a la persona con la que estás discutiendo en alguno de los puntos que presenta y reconocer que estabas equivocado en una parte pequeña, al mismo tiempo que la hace sentir más significativa de lo que realmente es.
Los elogios y el reconocimiento del otro crean una sensación de bienestar en las personas. Además, admitir un error te hace ver confiable y creíble. Ambas cosas te ayudarán a ganar la discusión sin que tu oponente se dé cuenta.
Estos consejos avalados por la ciencia es una forma efectiva de ganar discusiones y quedar en buenas relaciones con tu oponente.









