La realeza británica ha sido desde hace siglos la piedra angular de una escena europea colmada de romances palaciegos, secretos, protocolos y otros tantos misterios. Esta es una historia que repasamos mediante estas 5 curiosidades sobre la realeza británica de las que seguro no tenías idea.
5 curiosidades sobre la realeza británica de las que seguro no tenías idea


El Reino Unido no tiene una constitución escrita

Aunque la rumorología ha sido amplia durante todo este tiempo, lo cierto es que Reino Unido no tiene una constitución escrita en sí misma. En su lugar, existen resoluciones y actos llevados a cabo por el Parlamento y a los que se recurre en situaciones de consulta. Un dato caracterizado por la polémica que siempre ha supuesto una Constitución intangible y muy poco clara.
Entre algunos de los preceptos de esta Constitución encontramos la famosa ley que impide a cualquier persona morir en el Parlamento británico.
La reina de los récords

La Reina Isabel II, coronada en febrero de 1952, superó en 2015 el más largo reinado británico ostentado por la reina Victoria, quien se mantuvo en el trono durante 63 años, desde 1837 a 1901. Un récord que la convierte automáticamente en la reina que más tiempo ha gobernado de entre los más de 40 monarcas que conforman la historia de la casa británica.
Call me Lilibet

¿Sabías que el apodo de la Reina Elizabeth es Lilibet dada su dificultad cuando era pequeña para pronunciar bien su verdadero nombre?
Kate Middleton, la más "vieja"

Los tiempos cambian, y contraer matrimonio a edades tempranas no es la norma predominante incluso hasta para la propia casa real. De ahí que cuando Katle Middleton se casara con el Príncipe William tuviese 29 años y, de tal modo, se convirtiera en la novia más mayor de la familia real hasta entonces. El récord a novicia más pequeña es Isabella de Valois, casada con Ricardo II a la edad de 6 años en 1396, en una época en la que el casamiento entre miembros jóvenes de la nobleza era de lo más usual.
Una cuestión de títulos
A lo largo de los años hemos escuchado muchos títulos diferentes cuya razón de ser no alcanzábamos a descifrar. Sin embargo, en una jerarquía tan medida como es la real británica, cada título responde a una posición y persona concreta. Por ejemplo, el título Duque de Cornwall es otorgado al hijo mayor de la Reina, mientras que Duque de Rothisay también es concedido al primogénito en función a su influencia en Escocia (ambos títulos pertenecen al Príncipe Carlos).
El título de Duque de York es otorgado al segundo hijo de la Reina (Príncipe Andrew), el de Princesa Real corresponde a la primera hija de la Reina (Princesa Anne, en este caso), mientras que el Príncipe Consorte es concedido al marido de la Reina, aunque en el caso de Philip Mountbatten (o Duque de Edinburgo), este decidió no usarlo en su momento.
Estas 5 curiosidades sobre la realeza británica demuestran las exigencias, extravagancias y récords de una dinastía cuyos lejanos inicios trazaron una larga tradición que aún hoy día, a pesar de sucumbir a los nuevos tiempos, beben de esa fascinante historia que siempre caracterizó a la realeza más famosa del continente europeo.







