5 curiosidades sobre el efecto placebo

El llamado efecto placebo despierta gran curiosidad debido a lo forma en la que funciona y es de gran interés para los médicos, puesto que de cierto modo, juega un papel muy importante en la comprensión del funcionamiento de los medicamentos. Pese a los años de investigación y la lucha por el entendimiento total de dicho efecto, la cuestión en sí aún es un gran misterio. Así que hoy quiero proponerte un recorrido en el que veremos 5 curiosidades sobre el efecto placebo que son realmente interesantes.

5. “Placebo” y “Efecto placebo” refieren a cosas distintas

Hablar de placebos y efecto placebo es algo muy diferente. Por definición, el placebo es el fármaco inactivo y sin beneficio terapéutico alguno en sí (además de ser una banda de rock británica espectacular). Por otro lado, el efecto placebo puede ocurrir con cualquier tratamiento, tenga o no tenga un beneficio demostrado y refiere al efecto resultante de la toma de medicamentos que no son realmente atribuidos al tratamiento en sí mismo.

4. También existe el “Efecto nocebo”

Placebo proviene del latín y significa algo así como “voy a hacerlo”. Así como existe el efecto placebo, también existe uno nocebo. Nocebo también proviene del latín y significa algo como “voy a hacer daño”. Como no es muy difícil imaginar, al tiempo que el efecto placebo puede darle beneficios físico y reales a los pacientes, el efecto nocebo puede lograr todo lo contrario.

3. El efecto placebo es en realidad varios efectos

Aunque se lo llama en singular, conociéndose como “efecto placebo”, en realidad se trata no de uno sino de varios efectos que ocurren en el paciente. Así por ejemplo en tratamientos con falsos antidepresivos hay tres factores que inciden en el efecto: las expectativas del paciente, el condicionamiento clásico del paciente y la relación con el profesional (quien es también quien provee la medicación). La incidencia de estos tres factores determinará que tanto se extenderá el efecto placebo.

2. No todos los placebos son iguales

Para evitar que los pacientes se den cuenta de que no están recibiendo un verdadero tratamiento médico a base de medicamentos, se han desarrollados distintos tipos de placebos. Así por ejemplo hay “placebos activos”, que aunque no provocan nada en relación con la enfermedad a tratar, sí producen efectos secundarios como pueden ser somnolencia. Con este tipo de placebo, hay más posibilidades que el paciente crea que realmente está siendo tratado con medicamentos. La controversia ética en este punto es muy intensa.

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1. Un tratamiento con placebos no es un engaño al paciente

Los evidentes resultados que los tratamientos con placebos y lo que el efecto placebo puede lograr incluso a nivel físico en el paciente, está muy lejos de ser un engaño. Más allá de que por definición, un placebo no hace realmente nada, diversos estudios han demostrado que el efecto va mucho más lejos que un simple engaño. No obstante, el cambio positivo que resulta en el paciente aún nos resulta desconocido y la conexión entre mente-cuerpo es un misterio que la ciencia aún no ha podido resolver.

Muy interesante. ¿no lo crees? ¿Qué sabes tú acerca del efecto placebo? ¿Conoces alguna otra curiosidad que quieras compartir con nosotros?