13 increíbles datos sobre las cajas negras de los aviones que te dejarán boquiabierto

Todos sabemos que después de las vidas humanas, lo más importante que hay que recuperar en un accidente aéreo es la caja negra del avión.

Este dispositivo se empezó a colocar en los aviones en la década del 60, como respuesta al alto número de accidentes aéreos que provocó el crecimiento acelerado de la aviación comercial en los años 40 y 50. Desde entonces, han evolucionado a la par de las últimas tecnologías, para brindar la mayor información posible que permita entender por qué ocurren los accidentes y así poder prevenirlos en el futuro.

Pero, ¿cuánto sabemos sobre este artefacto? Sigue leyendo si quieres conocer  13 datos singulares sobre las cajas negras.

1. ¿Negra?

Sorprendentemente, las cajas “negras” no son de color negro sino naranja. Si fueran negras, sería mucho más difícil encontrarlas entre los restos achicharrados de los aviones caídos. Algunos fabricantes las pintan de  rojo.

2. En realidad son dos cajas

El dispositivo Flight Data Recorder ( FDR por sus siglas en inglés) registra más de 80 funciones de la aeronave desde cualquier altitud, pasando por información sobre las condiciones climáticas, hasta las más mínima maniobra con el timón de las alas. El segundo dispositivo es el Cockpit Voice Recorder ( CVR), el cuál graba hasta 2 horas ininterrumpidas de comunicaciones. Luego de dos horas, comienza a grabar de nuevo por lo que siempre se obtendrán las comunicaciones más recientes.

3. Deberías apagar tu celular

El CVR registra la señal de los celulares que permanecen encendidos durante el despegue, en contra de la indicación de la azafata de apagarlos.

4. Lo que importa es el cilindro

En un rescate de la caja negra lo que en realidad importa es la parte cilíndrica. Ahí se almacenan las tarjetas de memoria con la información del FDR y el CVR.  

5. Son indestructibles

Los dispositivos están recubiertos de una capa de silicona de 1 pulgada de espesor, capaz de absorber gran cantidad de energía, incluyendo el calor. La capa de silicona es, a su vez, recubierta con una capa de acero inoxidable  de ½ pulgada de grosor.

Ver también: «5 motivos por los cuales tener miedo a volar en avión es una tontería»

Ya sabemos que las cajas negras son prácticamente indestructibles. Pero, ¿cómo las prueban para estar seguros de que resistirán el impacto de un accidente?

6. Las disparan

Para probar su resistencia, literalmente las disparan con un cañón de aire con una fuerza 3400 veces la fuerza de gravedad contra una diana de aluminio. Esto debe generar un impacto similar al de un accidente aéreo.

7. Las queman

Durante 24 horas, la caja se coloca en llamas a una temperatura superior a 1000 °C para comprobar que no se derrite.

8. Las sumergen

En un tanque con agua salada a 20 000 psi (libras por pulgada cúbica) para probar su resistencia. Luego la mantienen a mucho menos presión por 30 días.

9. Las comprimen

Le aplican una fuerza de 5000 psi durante 5 minutos para asegurarse de que resistirá un enorme impacto sin sufrir daño.

10. Las pinchan

Con un punzón de medio centímetro de ancho bajo un peso de 500 libras, todo para ver su resistencia a objetos punzantes.

11. Tienen un localizador submarino

La caja negra tiene dos barras cilíndricas de metal que funcionan como localizadores. Una vez debajo del agua, los Underwater Locator Beacons ( ULB) se activan y comienzan a enviar una señal por segundo durante 30 días y resisten una profundidad de más de 4000 metros.

12. Van en la cola del avión

Los ingenieros consideran que la cola es la parte más resistente del avión ante el impacto de un accidente aéreo.

Y por último...

13. Se pueden usar hasta 6 años ininterrumpidamente

Ver además: «¿Cómo funciona la caja negra de un avión?»