El pastor que se paseó por un centro comercial de Texas gritándole a unos niños: "Santa Claus no existe"

Lo menos que quiere un padre es que al llevar a su hijo a tomarse una foto con Santa Claus se aparezca alguien gritando a viva voz que éste no existe, ni sus renos voladores... ni la fábrica en la que sus duendes empacan los regalos de Navidad en el Polo Norte. Pero eso fue lo que hizo precisamente un autoproclamado pastor evangélico en un centro comercial en Amarillo, Texas.

"Soy el pastor David Grisham, de Last Frontier Evangelism, y hoy le vamos a decir a los niños la verdad: que Santa Claus no existe y que la Navidad es trata de Jesús", dijo el hombre que iba grabando en su teléfono celular el fin de semana pasado.

"Aquí vamos", dijo con firmeza mientras caminaba hacia la fila donde un grupo de niños esperaba por la tradicional fotografía en el regazo de Santa.

Ni bien se acercó, Grisham comenzó a gritar: "Niños, le quiero decir hoy que Santa Claus no existe. La temporada navideña se trata de Jesús (...) que nació en un pequeño pueblo llamado Belén". Pero no se conformó con esta confesión y siguió: "El hombre que verán hoy es solo un hombre disfrazado de Santa Claus, pero Santa no existe, no es real y ustedes los padres deben dejar de mentirle a sus hijos".

En ese momento, los papás –que inicialmente lo miraron con cara de asombro y confusión– comenzaron a decirle que se calmara.

Fue en vano. El pastor de Anchorage tomó impulso. "No existen los renos voladores, ni una fábrica en el Polo Norte, ni duendes haciendo juguetes, (díganle que) ustedes compran los juguetes que ponen bajo el árbol", dijo en tono acusatorio.

Y los padres tuvieron suficiente. Uno intentó alejarlo del lugar. "Basta, basta", le dijo otro que se encontraba un poco más lejos. Sin embargo, Grisham siguió grabando y alborotando el lugar. Luego publicó el video en su página de Facebook, el que eliminó luego de que había sido visto unos 2 millones de veces.

Grisham no es del todo desconocido, pues se ha hecho algo de fama viajando junto a su esposa para predicar por el país, como esta vez que protestó en Houston, Texas, cuando una mujer gay fue elegida alcaldesa de esa ciudad. El hombre asegura que Dios le habló hace una década mientras vacacionaba en México, de acuerdo a The Washington Post.

En su cuenta de Facebook, por ejemplo, aparece predicando frente a un club nocturno en Anchorage. "Rezamos por unas cuantas personas (...) una fructífera noche para el ministerio", escribió junto a esa foto. En otra, su esposa tiene una pancarta en sus manos en la que se lee: "Arrepiéntete y cree".