¿Por qué todas las políticas importantes llevan el mismo peinado corto?

Observar a las mujeres del poder, a esas que han conquistado importantes escaños en la política es ser testigos de una verdad que parece irrefutable: el pelo se lleva corto (y preferiblemente en un peinado bob bien estilizado hacia los lados)

Desde Hillary Clinton, pasando por la recién posesionada Therese May, y definitivamente invocando a Angela Merkel y Michelle Bachelet , el pelo de las mujeres en la política tiene una manera que las estilistas califican de “fácil mantenimiento”. “Es bueno para casi todas las mujeres e ideal para las profesionales. Es femenino y clásico”, ha explicado Isabelle Goetz, la estilista francesa que desde 1998 empezó a darle forma al peinado de Hillary Clinton.

Mientras en las mujeres jóvenes, el pelo corto parece siempre un acto trasgresor, las mujeres de cierta edad suelen cortar su pelo, según explican los expertos peluqueros, porque este se pone más seco y más difícil de mantenerlo vigoroso al punto que hay que cortarlo cada tres semanas, una rutina de belleza que pocas podrían darse el lujo de tener en su agenda.

“Este es un corte que además da a pensar que son mujeres que tienen cosas más importantes de las que ocuparse que de sus pelos, y que de cualquier manera deben lucir bien. El look corto logra cumplir con las dos demandas” , explicó la estilista Goetz en entrevista con The
Cut.

Pero más allá de esas razones de belleza detrás de esta elección sí puede pervivir una idea que se hizo clara y evidente cuando Hillary Clinton hace unos años se reusó a protagonizar la carátula de la revista Vogue, por el temor “de verse demasiado femenina”, un argumento que la misma Anna Wintour pareció resentir. “La noción de que una mujer debe lucir varonil para poder perseguir el poder es francamente desalentadora. Estos es América, no Arabia Saudita”, dijo en esa ocasión la directora de la revista.

La coincidencia en el peinado corto en corte bob incluso desborda la vida real y hace que los personajes de ficción que tienen ambiciones políticas, como la estratégica Clare Underwood en ‘House of Cards’ o Julia Louis-Dryfus in 'Veep’, moldeen sus peinado con un estilo que hace pensar que es la única manera legítima para la política.

Solo queda preguntarse ¿es el pelo corto una manera de sacudirse un poco de esa feminidad que parece no llevársela tan bien con el poder más tradicional? ¿Sería acaso impensable ver a
una secretaria de Estado con una frondosa cabellera, larga o peinada con bucles? ¿podría una mujer de pelo largo llegar a ser la directora del Fondo Monetario Internacional o incluso ambicionar la presidencia?

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