¿Ha husmeado alguna vez las carátulas de los libros que está leyendo su vecino del asiento del metro? Y… ¿qué pensaría si se topara con que el de al lado lee ‘Cómo triunfar en los negocios sin pagarle a tus contratistas’, con una sonriente cara de Donald Trump acompañándolo en la portada? Soltaría una carcajada o más bien se vería inquieto por comprar semejante genialidad editorial.
Las absurdas portadas de libros sobre Donald Trump que están desatando risas
El comediante neoyorquino Scott Rogowsky tomó las cubiertas de libros emblemáticos y las trasformó en mensajes políticos sobre el presidente electo. Luego se fue al metro de Nueva York, empezó a leerlos y grabó las reacciones de los pasajeros. Sus videos se han hecho virales.

La reacciones más comunes a este experimentos que viene haciendo el cómico Scott Rogowsky en los vagones del tren de Nueva York son verdaderas carcajadas y miradas de gracia y complicidad entre sus testigos. “Quería ver cómo la gente reaccionaba cuando alguien leía libros descabellados en el metro o ver si por el contrario alguien se interesaba en alguna de las barbaridades que estábamos poniendo en carátulas inventadas”, cuenta el artífice de este video que se ha vuelto viral.
Aunque en ejercicios anteriores el comediante había explorado otros temas incómodos, después del resultado de las elecciones y como una manera de él mismo aportar al debate, se entregó a manipular libros emblemáticos como ‘Orgullo y prejuicio’ de Jane Austen y cambiarlos por, por ejemplo ‘Prejuicio y prejuicio’, de Mike Pence (el próximo vicepresidente). La intervención gráfica es tan fidedigna que es difícil que un transeúnte desprevenido se percate de que lo que lee Scott no es real.
Acompañado siempre de dos cámaras ocultas prestas a capturar esos gestos graciosos de quienes ven sus carátulas, Scott ha jugado con diferentes personajes y episodios de la política reciente. A Billy Bush, el conductor de televisión de NBC quien perdió su trabajo después de la escandalosa conversación sexual que mantuvo con Donald Trump, le dedicó un libro de esos típicos de autoayuda que se titula: ‘Soy un desempleado pero él es el maldito presidente?’ (So I'm unemployed but he´s the fucking president? dice en inglés el título).
Los videos han tenido tan buena recepción que este cómico que tiene su propio talk show ha querido reunir todos los fondos que se obtengan de sus reproducciones y donarlos a Planned Parenthood, tan amenazado por las políticas de Trump.
"Supongo que hemos entrado en una era en la que no solo los cómicos sino todos los ciudadanos en general vamos a tener que usar cualquier habilidad que tengamos para mantenernos críticos ante el poder y arrebatarnos alguna que otra risa”.


















